Revista Cultura y Ocio
Siempre se lo decía su madre: "Lo más importante en la vida, llevar las bragas limpias". Era una chica obediente y llevaba en el bolso un par de ejemplares, empaquetadas en una bolsa, asépticas, al fondo del bolso. Cada vez que visitaba el baño se desprendía de las usadas, las olía y en una fracción de segundo decidía si debía cambiarlas.Y llegó el día. Música nocturna. Bebida en la mano. Pelo al viento. Baile entre sus brazos.Inevitable el beso. Inevitable salir corriendo. Inevitable el horror al comprobar que la bolsita de las bragas limpias estaba vacía.Sentada en un baño salpicado de negrura, lloró.http://feedburner.google.com/fb/a/livefeed?id=ri6e1gq8734efuk7f5arnr56ic