La vacuna DTaP es una vacuna que se administra a bebés y niños pequeños cinco veces antes de la edad de 6 años. El programa recomendado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades es un disparo a los 2, 4 y 6 meses de edad y de nuevo a los 1 ½ años.
¿Qué es difteria?
La difteria es causada por una infección con la bacteria Corynebacterium diphtheriae. La bacteria puede infectar la piel, la nariz y la garganta. La enfermedad es altamente contagiosa y tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 10%. Los pacientes que sobreviven a la infección pueden tardar mucho tiempo en recuperarse completamente.
Durante la infección se forma una gruesa membrana grisácea en la garganta que puede dificultar la respiración. Además, la bacteria produce una toxina que puede dañar el corazón, el cerebro y el riñón.
¿Qué es el tétanos?
El tétanos es otra infección bacteriana. El patógeno que causa el tétanos se llama Chlostridium tetani. Puede vivir en el suelo durante años en forma de esporas y la infección suele suceder cuando las esporas entran en una herida como un corte o raspadura. Las astillas o las mordeduras de animales también pueden ser una fuente de infección tetánica.
La bacteria produce una toxina que entra en las células nerviosas que controlan los músculos esqueléticos. Básicamente libera los frenos de la conexión entre los nervios y los músculos y esto provoca espasmos musculares generalizados. Estos espasmos musculares pueden ser tan graves que pueden interferir o incluso prevenir la respiración, lo que lleva a la muerte por asfixia.
La tasa de mortalidad del tétanos puede ser hasta el 20%.
¿Qué es la tos ferina?
Al igual que la difteria y el tétanos, la tos ferina, es una infección bacteriana. La bacteria Bordetella pertussis puede infectar el tracto respiratorio superior y causar espasmos violentos de tos. Los espasmos pueden causar vómitos, pueden interferir con la respiración y pueden dar al paciente una sensación de asfixia.
La infección generalmente comienza con síntomas similares a los del resfriado común, pero la tos se vuelve más y más grave en el transcurso de las próximas semanas. Los espasmos de tos pueden aparecer durante varios meses y la recuperación es muy lenta. La tos ferina también puede causar complicaciones como neumonía, convulsiones, daño cerebral y muerte. La tos ferina se ha vuelto más común de nuevo desde los años ochenta.
Vacunación y vacuna DTaP
El sistema inmunológico, el sistema de defensa del cuerpo que nos protege de infecciones con patógenos como bacterias y virus, tiene la capacidad de recordar un patógeno que se ha encontrado antes. Esta memoria puede ser aprovechada por sustancias que son similares al patógeno en el nivel molecular.
Este hecho permite a los científicos hacer vacunas que contengan partes de patógenos, patógenos muertos o versiones más débiles del patógeno que no pueden hacernos enfermar, sino inducir la memoria del sistema inmunológico. Una infección posterior con el patógeno real conducirá a una respuesta inmune rápida y fuerte, permitiendo que el sistema inmune se deshaga del intruso, antes de que tenga la oportunidad de hacernos enfermar.
¿Qué es la vacuna DTaP?
La vacuna DTaP es una vacuna que se administra a bebés y niños pequeños cinco veces antes de la edad de 6 años. El calendario recomendado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades es un disparo cada uno a los 2, 4 y 6 meses de edad y de nuevo a los 1 ½ años y otro entre 4 y 6 años de edad. Consiste en los toxoides de la difteria y del tétanos y partes de la bacteria que causa la tos ferina.
Un toxoide es una molécula que es suficientemente similar a una toxina que el sistema inmunológico puede montar como respuesta contra ella y que también protegerá contra la toxina real, pero no es venenosa. En el caso de la vacuna DTaP, los toxoides del tétanos y de la difteria hacen que el sistema inmunitario reaccione ante ellos y si la persona que recibió la vacuna encuentra las toxinas reales a través de una infección con Corynebacterium diphtheriae o Chlostridium tetani, el sistema inmunitario recuerda el encuentro con el toxoide y será capaz de responder lo suficientemente fuerte a lo real para evitar que la persona se enferme. La vacuna DTaP también contiene partes de la pertussis causante de la bacteria Bordetella pertussis.
La vacuna DTaP se introdujo en los años 1991. Antes se utilizó otra vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina. Se llamó DTP, y también contiene los toxoides de difteria y tétanos. Sin embargo, a diferencia de la vacuna DTaP que sólo contiene ciertas partes de la bacteria B. pertussis, la vacuna DTP contiene bacterias B. pertussis muertas. Tiene una frecuencia mucho mayor de efectos secundarios que la vacuna DTaP y por lo tanto ya no se utiliza.
El uso de las vacunas DTP y DTaP ha hecho de la difteria y el tétanos una enfermedad muy rara en los países occidentales. Sin embargo, las infecciones por pertussis se han vuelto más comunes desde los años ochenta. Esto se debe en parte a que algunos padres se niegan a vacunar a sus hijos, y también es debido al hecho de que la protección contra la tos ferina proporcionada por la vacuna DTaP puede desaparecer a lo largo de varios años haciendo que los adolescentes y adultos jóvenes sean susceptibles a la infección. Dado que la vacuna DTaP no está aprobada para su uso en niños mayores de siete años, el CDC recomienda por lo tanto otra vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina para niños de 11 a 12 años de edad llamada Tdap.
Efectos secundarios de la vacuna DTaP
Al igual que todos los medicamentos y vacunas pueden causar efectos secundarios no deseados. Sin embargo, la contracción de la (s) enfermedad (es) de la que protege la vacuna es mucho más riesgosa y las enfermedades que la vacuna DTaP previene pueden causar lesiones permanentes y la muerte en una gran proporción de los infectados.
Los efectos secundarios que se encuentran más comúnmente con la vacuna DTaP son fiebre, enrojecimiento, hinchazón y dolor en el lugar de la inyección. Estos pueden ocurrir en hasta el 25% de los niños vacunados, pero por lo general La hinchazón de todo el brazo donde se administró la inyección, vómitos y cansancio también pueden ocurrir. Las convulsiones son un efecto secundario más raro y afectan aproximadamente 1 de cada 14.000 vacunados.
Las reacciones alérgicas graves son extremadamente raras y se producen en menos de 1 millón de vacunas. Sin embargo, pueden ser fatales y requieren atención médica inmediata.
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