Revista Política
Parece
que el Vicepresidente de la Junta de Andalucía, el comunista Diego Valderas,
sabe mucho de desahucios, pero no por haber sido el impulsor de la polémica ley
de expropiaciones a las entidades financieras, sino por todo lo contrario, por
haberse aprovechado de un desahucio para hacerse con una vivienda.
Según
informaba ayer el diario ABC, el político de Izquierda Unida compró en 1995 el
piso de enfrente del que ya tenía en su pueblo, Bollullos del Condado (Huelva),
directamente a la Caja de Ahorros El Monte justo después de que
esta entidad desahuciara a su
propietario, que tras quedar en el paro no pudo seguir pagando un préstamo que debía a la citada caja
pública. El vecino ha indicado que antes de que el procedimiento judicial de
desahucio llegara a su fin, ofreció el piso a Valderas por la
cantidad que a él le quedaba por pagar, 8 millones de pesetas, con el fin
de no tener que seguir pagando nada tras entregar el piso a la caja.
Sin embargo, el vicepresidente de la Junta
–entonces, presidente del Parlamento andaluz tras 15 años como alcalde de
Bollullos-, no adquirió directamente la vivienda a su propietario, sino que lo
hizo tras la correspondiente subasta judicial. Las dos primeras pujas quedaron
desiertas y a la tercera sólo concurrió El Monte como demandante, que se la
quedó por un valor de 5 millones de pesetas como pago de la deuda que mantenía
el propietario. Diego Valderas y su esposa se hicieron con el inmueble,
anexo al que ya poseían, el 25 de mayo de 1995, y en la transacción pagó algo
más de 5 millones de pesetas, lo mismo que había abonado la caja en la
citada subasta. Tres millones menos de los que le pedía su propio vecino.
Ahí queda eso. Y la propia IU lo justifica diciendo
que "estamos hablando de algo que ha formado parte de la cotidianeidad, durante mucho tiempo, en este país, donde
se han embargado viviendas que han pasado al 'stock' de entidades financieras y
que, a su vez, se han puesto a la venta".
Pues nada, que cada uno saque sus conclusiones. La mía, que el
Sr. Valderas debería haber presentado ya la dimisión, por hipócrita, por
aprovecharse de una familia desahuciada, en paro y con 3 hijos.
Esta es la Andalucía que tenemos, una Andalucía en
la que nos gobiernan personas que venden políticas de chandalito pero que luego
hacen lo contrario. Esta es la política de la doble moral, de la mentira. Por
cierto, ¿le harán algún escrache
pacífico al Sr. Valderas?
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