¿Valdrá la pena?

Por Ramón Bernal Godoy/Tomado de Mentiras en la Mira

“Contra la estúpidez hasta los dioses luchan en vano”. Johan Wolfang Von Goethe.

Con atención he seguido la presencia reciente en medios televisivos del Sur de la Florida de un sujeto al que han denominado “líder más popular” de la “oposición interna” en Cuba, su nombre es José Daniel Ferrer García, y dicen que es fundador de la Unión Patriótica de Cuba (#UNPACU).

Debo confesar que a mí esto me da mucha risa, porque viviendo en #Cuba y zapateando como popularmente se dice toda La Habana y también el oriente cubano, en mi mediana vida había escuchado de este sujeto y mucho menos de su supuesta “organización”. Obviamente los enemigos del Gobierno cubano me dirán que ello es lógico porque el régimen reprime y oculta su presencia, pero créanme que si ello es cierto, entonces debo reconocer que es un “error” de la Revolución.

Y es un “error” porque José Daniel Ferrer debe ser publicado, debe ser mostrado al mundo como lo está haciendo en “acto generoso” la televisión de #Miami, déjenlo que hable ante los micrófonos, que se tome muchas fotos con los que le apoyan, le financian y le adulan, déjenlo, no le impidan nada… esa será su propia tumba, pues nada peor para un inculto que la evidencia de su incultura, nada peor para quién miente que la exposición de la verdad, nada peor para la falta de ideas que la confrontación de los argumentos.

A modo de ejemplo, mencionemos que este señor tiene como slogan la comparación del sistema político cubano con el fascismo de Hitler o Mussolini, lo dice con un tal certeza que hace pensar que el fascismo fue un hecho generoso que promovió la educación alfabetizando a toda Europa, que elevó la esperanza de vida de sus nacionales, que dio acceso gratuito a salud y a otros derechos básicos del ser humano, que hizo desaparecer la brutalidad asesina de carros con sirenas buscando jóvenes en las calles para llenar sus jaulas, en fin, que Hitler liberó Alemania y al resto de Europa de la dictadura de un Hitler anterior (¿Fulgencio Batista?) y que luego gobernó y mantuvo esos logos a pesar de un férreo bloqueo y sistemáticas agresiones financiadas por #EE.UU y los Aliados.

¿A qué cubano sano mentalmente se le ocurriría comparar a Fidel Castro con Adolf Hitler y a la #Revolución cubana con el fascismo alemán? ¿Comparar lo que él llama “brigadas de respuesta rápida” con los grupos paramilitares fascistas, los “squadristi” o “camisas negras” italianos, los SA o “camisas pardas” alemanes?

Señor Ferrer -y señores encargados de hacer el favor de televisarlo-, alguna vez escucharon ustedes sobre  el programa “T-4” o “eutanasia” llevado a cabo por Hitler donde miles de Alemanes enfermos, discapacitados o sencillamente médicamente mal atendidos fueron asesinados en cámaras de gas y hornos, escucharon sobre el exterminio de la población judía,  escucharon que Hitler fue responsable de la muerte de 17 millones de personas, que incluye las víctimas de la limpia racial de que fueron objeto varios países europeos, en fin ¿saben algo de historia universal? No me desgastaré en este “sin sentido”, que Ferrer y sus co-partners dediquen una de sus próximas visitas a  #Washington D.C y prioricen la entrada al museo del Holocausto.

Inevitablemente cuando trato este tema me viene a la mente una idea básica, “rudimentaria” quizás, pero angular ante estos “sin sentidos”: ¿Ha existido en el mundo un régimen totalitario -ya ni siquiera fascista- que permita a sus “enemigos” vivir libremente en su país, viajar el mundo entero, recibir un salario de la sede diplomática de la potencia -abierta e históricamente- enemiga del Gobierno, apoyar el genocida bloqueo que hace sufrir a la nación entera, difamar, escribir infamias por cualquier vía, agredir, en fin, lo que usualmente hacen ellos y permanecer al mismo tiempo física y psicológicamente íntegros en las calles de su ciudad natal?, ¿ha existido un “régimen totalitario” que permita a sus “exiliados” regresar a tomar soleadas vacaciones al país de donde supuestamente “escaparon” o simplemente mantener contacto financiero, digital, telefónico o personal con sus familiares sin que a estos les ocurra nada? ¿Habrá necesidad de debatir esto?

Yadira enfrenta la agresión y “estupidez” de Ferrer.

“La estupidez es la cualidad de ser estúpido. Es lo contrario de la inteligencia. Ser estúpido tiene que ver con no entender las cosas, no aprender de las experiencias pasadas, y por lo general no usar el cerebro ni la lógica”. No se me ocurre mejor definición para este -y otros personajes-.

Llegado a este punto, me hago la pregunta que da título a mi reflexión, ¿Valdrá la pena? ¿Valdrá la pena  ir a discutir con estos personajes en la televisión miamense?, ¿Valdrá la pena presentarnos ante ellos y sus “moderadores” que por lo general -aunque en acápites distintos- comparten una misma agenda de subversión y enfrentamiento?

Reconozco el tremendo esfuerzo que debe haber hecho Edmundo García para sentarse tan cerca de un ermitaño como este, o #Yadira Escobar para resistir la agresión salvaje y cobarde de un supuesto hombre frente a una bella dama, reconozco la paciencia y profundidad de ambos en sus claros argumentos, pero yo, yo no hubiese asistido.

Decía Bertrand Russell, filósofo matemático inglés, que la estupidez se coloca en primera fila para ser vista mientras que la inteligencia se coloca atrás para ver. Eso hubiese hecho yo, dejar a Ferrer a “primera vista”.

Sé que es difícil no reaccionar, incluso ahora lo estoy haciendo, pero en caso como estos es mejor no contestar la “agresión”, dejarlo solo, vagabundo, que le hable a su moderador, en definitiva “no puede haber una guerra sin oponente” y como bajo ningún concepto aceptará renunciar a su necesidad de reconocimiento y al deseo de sentirse “figura” no callará su boca -y sin caer en su juego- Cuba habrá cumplido el objetivo y el mundo entero conocerá la suerte que ha tenido la Revolución cubana de contar con “opositores” como estos… Ellos mismos son sus propios enemigos, ellos y un micrófono son la mejor arma de contrataque.

Así lo veo.

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