Con la aparición de los smartphones, los aficionados a la fotografía han visto un enorme potencial, ya que han podido integrar en un único producto su cámara de fotos y un teléfono, y además ha producido una gran cantidad de nuevos aficionados, que en principio no lo eran, pero que al disponer de esa posibilidad de inmortalizarlo todo, se han convertido.
Este punto sin retorno que han supuesto los smartphones, hace que nos preguntemos cada vez más sobre el futuro de la fotografía digital, y sobre si realmente vale la pena comprar una cámara de fotos compacta, cuando en ocasiones los teléfonos ya cumplen a la perfección con ese cometido.
Sin embargo, debemos ser cautos a la hora de pensar que nuestro móvil sustituye para siempre la cámara, ya que hemos comprobado como alguna de las que vienen incorporadas, dejan mucho que desear, y no puedne compararse, a pesar de que vengan dotadas de una cantidad de megapíxels más o menos interesantes.
De hecho, algunas de las lentes de smartphone carecen de elementos tan esenciales como flash, algo que en principio es fundamental en cualquier cámara compacta convencional, esto unido a la baja calidad que pudieran tener, provoca que algunos usuarios se quejen de que su teléfono no hace buenas fotos, a pesar de que en las especificaciones, aparentemente, tendría que hacerlas.
Invertir un poco más en la cámara del smartphone
Dicho de otra forma, si nuestra idea es usar el móvil como cámara, más vale que gastemos un poco más en un modelo que realmente posea lo que buscamos para obtener los resultados óptimos.
Los fabricantes suelen ofrecer diferentes productos, y ahorran recursos para bajar precios, y entre esos recursos prescindibles suele estar el de la cámara, por eso es necesario que nos fijemos bien en las opiniones de los usuarios antes de comprar.
Nokia sorprendió a propios y extraños al anunciar un smartphone con una cámara con resolución de 41 mpx., el Lumia 1020, que funciona sobre Windows, lo que a algunos encantará pero a muchos otros echará para atrás, ya que no ha tenido el mismo éxito que Android o iOs.
Pero la cantidad de megapíxels es engañoso cuando tratamos la calidad de las cámaras, deberíamos fijarnos además en la calidad de la lente, y en ese sentido un modelo que tiene todas las cartas es el Sony Xperia Z1, con 20,7 megapíxeles, sí, pero con una lente G, que tiene un gran prestigio en el sector, así como el sensor de imágenes grande de 1/2.3”, Exmor RS, lo que asegurará una gran calidad en las fotografía que realicemos.
El coste de estos modelos ronda los 500€, ya que tanto una marca como la otra han lanzado nuevos terminales, y puede ser la oportunidad de adquirir un buen smartphone, pero sobre todo que disponga de una gran cámara integrada.
Sin embargo, el punto débil de muchos modelos se encuentra en la cámara secundaria, ya que la tendencia es la de usarla para hacerse selfies, esas autofotos, individuales o incluso grupales con las que se pretende dar constancia en las redes sociales de la presencia en un determinado lugar o evento, seguramente encontraremos en un futuro terminales que apuesten cada vez más por una mayor calidad en esas cámaras delanteras.
En definitiva, contando con smartphones que presentan una calidad así, cada vez es menos interesante contar con una cámara compacta, con la que además no podremos hacer cosas tan simples como compartirlas en la red.