Todos hablan de eso, y es lo que toca...
No es que no me guste, de hecho me encanta, pero cuando no dispones de los medios para llevarlo a cabo... la verdad es que simplemente no apetece.
Sí, ya sé ¿para qué está la imaginación? Eso no falla, y en la red encuentras miles de ideas low cost para utilizar en este día. El problema es el estado de ánimo, y el peso de los miles de minis (y no tan minis) problemas que las familias tenemos que afrontar en este país y llevar sobre nuestras espaldas.
No estamos para celebraciones, y menos impuestas. Aún así, les invito a intentarlo, a tratar de olvidar por un día nuestros agobios, tratar de sacudirse de encima la ansiedad.
Vamos a celebrar que nos queremos, que estamos rodeados de gente a la que amamos, que somos dichosos por compartir nuestras vidas con esas personas. Algunos podrán añadir a esta celebración, el sentir gratitud por tener salud, o un techo sobre sus cabezas, o algo que llevarse a la boca, o un trabajo... Pero sobre todo podemos celebrar que aún así, queremos ser felices y que queremos tener esperanza en que las cosas algún día mejorarán. Porque nos lo merecemos.
Tómatelo con humor, y si hoy no puedes hacerle ese regalo que te hubiera gustado, dale una sonrisa, unas gracias por estar ahí, o por lo que ha aportado a tu vida. Que sepa que porque la pobreza halla entrado por la puerta, el amor no saltará por la ventana. ¡No nos vencerán! ni las malas nuevas, ni los malos tiempos; los que se regodean en ello (los que parecen disfrutar anunciando "ya os lo dije, ya lo sabía yo, o todos son iguales") que se vayan con viento fresco. Quiero unas noticias que den buenas noticias, bonitas, amables... Si la crisis fuera una sopa, diría como Mafalda: "¡no quiero sopa!, ¡odio la sopa!"
Así pues, unas flores cortadas, unos besos robados, una sonrisa amplia, una comida diferente (que no lujosa), un momento planificado con mucho mimo, y este vale... ¡y a celebrarlo!
Puedes imprimirlo, marcar la casilla correspondiente, o rellenar la última linea, y entregárselo a la persona amada. Probablemente irás acumulando un par de ellos hasta que la cosa vaya mejor.
Lo bueno, es que te sirve para cualquier ocasión. Y tanto si no puedes permitírtelo ahora, como si el regalo que encargaste no ha llegado a tiempo, como si eres de los que tienes la mala costumbre de dejar las cosas para última hora, o te niegas a invertir dinero precisamente el día que más abusan de los precios, puede serte útil.
Muchos besitos, y disfruten todos los días.