Así, se ha convertido en una fórmula de mixta: tengo razón y no hay nada más que añadir.
----------------
Dice el RAE que vale viene del latín vale, con significado de consérvate sano, 2.ª pers. de sing. del imper. de valēre, estar sano). y en su primera acepción le atribuye el valor de interjección con el significado de "alguna vez para despedirse en estilo cortesano y familiar".
Si han leído el Quijote, hasta el final, sabrán que esa es la última palabra del texto antes del "obligado" Fin. Y el sentido en el que se usa es el mencionado anteriormente: una fórmula de despedida. Un "no hay más que añadir".
La edición crítica del Quijote que el Instituto Cervantes publicó en 1998, a cargo de Francisco Rico y con estudio preliminar de Lázaro Carreter, le confiere a esa última palabra vale el sentido de "Fórmula clásica de despedida".
Lo cierto es que, a día de hoy, 400 años después, nada recoge el RAE sobre el uso más extendido de esta palabra: el de muletilla.
Y no porque el uso inadecuado del término no esté extendido y su uso acreditado. Afortunadamente, de momento la labor de limpia, fija y da esplendor ha servido para algo; aunque algo me dice que es solo cuestión de tiempo.
Me atrevería a decir que la acepción que más se acerca al uso actual de Vale es la que aparece como 3ª opción, aunque de uso más bien exclusivo en la República Dominicana: "Persona rústica o de procedencia rural"; añado yo, en el sentido despectivo del término, atendiendo al injusto tópico de personas faltas de cultura y formación.
A mi abuelo se le llevaban literalmente los demonios cuando nos oía utilizar constantemente esta expresión; no entendía cómo estaba tan extendida tamaña incorrección, no solo lingüística sino también, y sobre todo, de educación y respeto por el interlocutor.
Ahora su uso más extendido es su forma de 3ª persona del singular del presente de indicativo del verbo valer. Es en la entrada de este verbo donde se recoje el valor actual:
interjección usada para expresar asentimiento o conformidad.Pero es curioso que no la usamos para expresar asentimiento o conformidad con lo que dicen los demás, sino para reforzar nuestros argumentos.
Esta acepción, sumada a la clásica citada al principio, ha convertido a vale en una forma de mixta de decir: tengo razón y no hay nada más que decir.
Y si no, recuerden a Periodistas, princesas del pueblo, locutores, presentadores, tertulianos… o simplemente escúchense a ustedes mismos…
Así que repitan comnigo: Vale ya de decir "vale" ¿vale?