Revista Cultura y Ocio
Valeria en el espejoElisabet BenaventISBN: 9788483655382Formato: Rustica con solapas– 448 PágEditorial: Suma de letras
Esta es la segunda parte de la saga Valeria. Lo digo por si aun existe alguna mujer que no la haya leído (u oído hablar de ella) y por eso se extrañe que esta reseña sea relativamente corta y no tenga sinopsis. En realidad me hubiera gustado hablaros de la serie como un todo, pero tras haberla terminado he visto tanta evolución de unos a otros que creo que merece la pena verlos por separado.
Si queréis haceros una idea general, podéis perfectamente leer toda la entrada, ya que estaré hablando en clave e intento no hacer ningún spoiler. Igual no os enteráis de mucho, pero las impresiones generales las captareis.
En la entrega anterior habíamos dejado a Valeria en una situación complicada. Puede que lo veamos como el típico final en el que pensamos “¡qué fuerte!” y vamos corriendo a por la siguiente. Gancho fácil, que lo llamo yo. Y no estaríamos muy desencaminados, porque al poco de comenzar esta novela ya sucede lo que nos íbamos imaginando. Poco sentido tendría la saga sino… Y en esa línea, sigue por el mismo camino: Valeria, la alegría de vivir y sus dudas subyacentes, que causan el giro que se produce a mitad del libro. Cuando todo iba bien, nos da el palo.
Por eso, podría decir que Valeria no evoluciona demasiado. Sigue sin saber muy bien cómo afrontar ciertos aspectos de su nueva vida y en algunos momento se comporta de forma egoísta. No se la puede culpar, teniendo en cuenta el historial, pero tal como lo presenta en la novela (con distintas perspectivas) resulta más agobiante su actitud. Claro en la vida real pudiéramos ver todos los ángulos, nadie cometería errores, ¿verdad?
Por el contrario, sus amigas sí que han sido una verdadera sorpresa. Ellas van avanzando en su vida (unas más rápido que otras) y encontrándose con baches en el camino: Lola y esa relación que lleva a las espaldas, Nerea la perfecta con su novio perfecto y Carmen con un choque frontal con la madre de su pareja. Pero sus comportamientos van madurando y enfocando las cosas hacia donde quieren llevar su vida. Con realismo, pero con el apoyo de todas y mucho humor.
Porque las risas siguen estando presentes, sobre todo cuando se juntan las cuatro para cenar y tomarse unas copas, y cotillear sobre sus vidas. Ese toque chick-lit sigue estando presente, aunque ahora toma un mayor peso el componente erótico que nos anunciaban para la saga. Si has leído la primera parte, sabrás porqué.
Esto se resume en una lectura muy ligera y divertida, con escenas un poco subidas de tono pero en un nivel más que aceptable. ¿Profundidad? Al nivel de la anterior, y no más de lo que se puede pedir a este género. ¿Entretenimiento? Asegurado.
Y lo mejor de todo es que su final no te deja con los ojos como platos esperando la continuación. Al contrario, creo que este es un buen punto para parar y tomarse un respiro. Porque ya os adelanto que lo que espera en las siguientes es bastante diferente, y justo en la última página de Valeria en el espejo se encuentra el punto de inflexión.
Si has leído En los zapatos de Valeria, seguramente estarás deseando leer esta entrega (si no lo has hecho ya). Si aun la tienes pendiente, es una buena opción para un fin de semana despreocupado porque la lectura no os llevará más de un par de días, siguiendo la línea de la anterior. Aunque de las otras dos ya hablaremos…