Es increíble que todavía la filosofía académica no haya tenido en consideración algunos márgenes del pensamiento que sin embargo son profundamente enriquecedores, sobre todo en este caso: el de los Cahiers de Paul Valéry, cajón de sastre del que rescatar piezas filosóficas de sumo interés, sobre todo cuando se trata de intuiciones que preludian algunas de las más importantes realizadas por las "grandes figuras filosóficas del siglo", como por ejemplo, el mismísimo Wittgenstein. He aquí una muestra.
- "Todo está predicho por el diccionario" (1909-1910), donde Valéry se anticipa a una especie de concepción trascendental del lenguaje, que preludia el "espacio lógico" en Wittgenstein,
- "La filosofía y lo demás son sólo un uso particular de las palabras", ya en 1918, anticipándose a la tesis wittgensteiniana de los juegos de lenguaje,
- "Palabras como "verdad" o incluso "realidad" han embrollado las cosas y han creado dificultades gratuitas " (1925), demostrando una profunda conciencia lingüística de la filosofía,
- "Un problema filosófico es un problema que no se puede enunciar. Todo problema que llegamos a enunciar deja de ser filosófico", (1929), recordando a la tesis de Wittgenstein: "el enigma no existe",
- "No hay misterios...sólo insuficiencia de los datos o de la mente" (1933, 1934), ésta ciertamente posterior al Tractatus,
- "Yo no digo: no hay Dios. Digo- antes de decir que no hay Dios- que debo preguntarme lo que significaría para mí tal o cual respuesta". Esta cita, (1935) increíblemente similar a esta otra de Wittgenstein, que data de 1946: " La forma en la que empleas la palabra Dios no muestra en quien piensas sino lo que piensas."
- "El problema más importante es aquel que puede ser resuelto" (1903-1905). "Si una respuesta no puede expresarse, la pregunta que le corresponde tampoco puede expresarse" (TLF).
Estas son pequeñas muestras que deberían hacer pensar a nuestros académicos acerca del valor de un pensador no considerado canónico, quizás porque no era estrictamente filósofo...
( Los Cuadernos han sido traducidos al español por Galaxia Gutenberg (2007), bajo la dirección de A. Sánchez Robayna. Son un extracto del documento original, que alcanza las 26, 000 páginas).