Conocida es la enemistad entre el gran escritor don Ramón María del Valle-Inclán y el premio Nobel de Literatura don José de Echegaray, enemistad que dio lugar a varias anécdotas que contaremos en esta entrada. Pero lo que no es tan conocido es que tras el origen de esta animadversión se encuentra el mismísimo Satanas,.. título de un relato que Valle-Inclan presento a un concurso literario que convocó el conocido diario El Liberal. Don Ramón estaba seguro de ganar el premio pero para su sorpresa el triunfador fue José Nogales. El enfado fue monumental y creció aun mas cuando se enteró que fue Echegaray, miembro del jurado, el que hizo especial hincapié en que no ganase Valle-Inclán. A partir de ahí le juró odio eterno lo que daría lugar a curiosas anécdotas, aunque algunas de ellas, como siempre, están a caballo entre la realidad y la leyenda.
Cuentan que un día don Ramón se encontraba pontificando sobre cualquier tema en alguna de las tertulias literarias de las que era habitual participante. En ese momento vio por el rabillo del ojo como se acercaba el hijo de Echegary y sin cambiar el tono, como si formase parte de lo que estaba argumentando dijo:-¡Ese don José esta obsesionado con los maridos despechados!, ¡en todas su obras sale un marido cornudo!A lo que el hijo del mencionado, mordiendo el anzuelo le espetó:-Cállese, no tiene derecho a hablar así del gran Echegaray-Y usted ¿quien es?-Su hijo.-¿Esta usted seguro?
En un estreno de don José en el que Valle estaba en el patio de butacas uno de los personajes hablaba así de una mujer:-Tiene los nervios de acero bajo una piel de seda.A lo que don Ramón no pudo evitar comentar a voz en grito-¡Eso no es una mujer, es un paraguas!
Una amigo de Valle-Inclan vivía en la calle del Lobo, nombre que cambiaron por el de calle de Jose de Echegaray. Enterado del cambio no dudó en mandarle una carta poniendo en la dirección "Calle del viejo imbécil", y sorprendentemente ¡la carta llegó a su destino!, circunstancia que aprovechó don Ramón para contar a todo aquel que le quiso oír la "significativa" anécdota, añadiendo "los carteros de España son los mas inteligentes del mundo".
Se encontraba don Ramón ingresado en un hospital por alguna de sus múltiples enfermedades cuando los médicos le prescribieron una transfusión de sangre. En el momento de efectuarla el doctor comentó, seguramente para apoyarle moralmente:-Mucha gente ha querido dar su sangre para usted, hasta el premio Nobel don José de Echegaray.A lo que Valle-Inclán respondió alarmado:-No quiero sangre de ese, esta llena de gerundios.
En fin ha quedado claro que Valle-Inclán no era precisamente un admirador de Echegaray. Como ninguno de la generación del 98, que protestaron abiertamente contra la concesión del Nobel, llegando algunos (entre ellos obviamente don Ramón) a firmar un manifiesto. Efectivamente Echegaray no era un gran escritor, como lo demuestra el desconocimiento de su obra incluso por gente con amplia cultura teatral. Sin embargo hay que decir que donde verdaderamente destacó fue en el campo de las matemáticas, siendo considerado por muchos como el mas grande matemático español de todos los tiempos. Lo cual me lleva a ponerme del lado de don José, porque aunque sus obras sean un poco peñazo demuestra una vez mas que la gente de ciencias podemos triunfar en campos de letras, cosa que al revés es harto improbable que suceda.