Revista Deportes
La recuperación de plazas como las de Montoro y Belmez, la celebración de un exitoso festejo en Palma del Río, el cambio de modelo experimentado en Pozoblanco, la primera edición de la feria taurina Coso de las Canteras, la disminución de festejos sin caballos y de promoción, así como la delicada situación que atraviesa la plaza de Córdoba y el no menos preocupante panorama de Lucena, fueron algunos de los aspectos analizados en el transcurso de la charla-coloquio celebrada el pasado viernes en el centro cultural Adolfo Lozano Sidro, en la que se realizó una valoración de la temporada taurina 2015.
Organizada por el Consistorio prieguense, para desmenuzar lo que ha sido el año que ahora toca a su fin desde el punto de vista taurino se contó con la participación de los informadores Salvador Giménez (el Día de Córdoba y Córdoba Taurina), Juan J. Espinosa (Puerta de los Califas) y Rafael Cobo (Diario Córdoba y Subbética Taurina), que tras realizar una primera valoración general de la temporada, analizaron lo que ha sido el desarrollo de la misma en la provincia, tomando como línea divisoria el Guadalquivir.
En relación a la plaza de la capital, los tres contertulios coincidieron en apuntar la recuperación que, en relación a la pasada temporada, se había experimentado, pese a que se mantienen males endémicos como la presencia de las mismas ganaderías y unos carteles, rematados, pero excesivamente repetitivos. En el aspecto positivo se destacó la recuperación de la novillada picada así como el triunfo alcanzado en la misma por Lagartijo, que paradójicamente no le sirvió para actuar ninguna otra tarde más en la provincia, al ser la celebrada en Los Califas la única novillada con caballos esta temporada en las plazas cordobesas. Junto a la floja entrada que se registró en los cuatro festejos programados en Feria, también se echó en falta la celebración de festejos sin caballos como se había producido en años anteriores, poniéndose sobre el tapete el affair que se produjo en la mañana del sábado 30 de mayo entre un representante de la empresa y la autoridad, que en nada beneficia a la imagen de una plaza como la de Córdoba, que pese a contar este año con nueva empresa, sigue sin contar con un rumbo definido.
Al norte del Guadalquivir, y junto al festejo con el que los toros regresaban a una localidad con tanta tradición como Palma del Río, los tres ponentes coincidieron en resaltar la recuperación de una plaza como Montoro, en la que este año, como curiosidad, se abría y cerraba la temporada en la provincia. Cierre que coincidía con uno de los eventos destacados del año, como fue el indulto de un ejemplar de Fuente Ymbro (Organillero) por Juan Serrano Finito de Córdoba, que en la Feria de Mayo ya protagonizó otro de los momentos cumbres del año ante Laborador, de Núñez del Cuvillo. Junto a Montoro, el regreso de los festejos mayores a Belmez así como el nuevo modelo que se ha puesto en liza en Pozoblanco, con dos festejos mixtos que artísticamente dejaron mucho que desear, fueron algunos de los aspectos analizados, así como el peso específico que siguen teniendo El Viso y Dos Torres en los festejos populares y las novilladas de promoción.
Al sur del Guadalquivir, las plazas de Cabra, Priego y Almedinilla, cada una con argumentos de peso, centraron el interés de la temporada. En el caso de Cabra, se mantuvo el gran ambiente del 2014 con carteles muy del gusto de los aficionados de localidad que volvieron a casi llenar el más que sesquicentenario coso en el festejo del Sábado Santo, alcanzándose una gran entrada el 6 de septiembre, fecha en la que Enrique Ponce dictó toda una lección y en la que José Garrido se reivindicó como un matador a tener muy en cuenta.
Pero sin lugar a dudas, como así coincidieron en señalar los tres ponentes, uno de los eventos taurinos del año en la provincia cordobesa tenía lugar el 5 de septiembre en Priego, con la corrida de Adolfo Martín. Todo un evento que pese a contar con una de las entradas más pobres que se recuerdan en el más que centenario Coso de las Canteras, artísticamente fue uno de los festejos más interesantes de cuantos se celebraron durante 2015 en la provincia. Festejo que fue una firme apuesta de la empresa que gestiona el coso prieguense, Campo Bravo, por dotar a esta plaza de una personalidad que habrá que seguir trabajando habida cuenta, queda dicho, del buen sabor de boca que dejaron tanto los “adolfos” como las actuaciones de López Chaves, Manuel Escribano y particularmente Javier Castaño, que cuajó en Priego una actuación de mucho peso. Por otra parte, por vez primera en los 123 años de historia del Coso de las Canteras, se celebraron dos corridas de toros durante la Feria Real, ya que junto a la comentada del día 5, en este caso en un formato mixto y con un concepto diametralmente opuesto, el 3 de septiembre hacían el paseíllo, ante casi tres cuartos de entrada, Hermoso de Mendoza, El Fandi y Sebastián Castella.
Para completar la valoración de lo que fue el 2015 en la provincia, taurinamente hablando, se destacó la apuesta de Almedinilla por los festejos de promoción, así como la consolidación del Toro de Cuerda de Carcabuey como uno de los festejos populares de mayor peso específico ya no sólo en la provincia sino en Andalucía, concluyéndose este análisis con la delicada situación que presenta la plaza de Lucena, en la que durante el 2015 y repitiendo la historia de temporadas anteriores, se anunció en dos ocasiones la celebración de festejos que finalmente nunca llegaron a celebrarse.
Fotografías: Gentileza de MANUEL OSUNA