¿Cómo elegimos aquellas acciones que merecen la pena realizar o vivir? Nuestras decisiones están determinadas por nuestros valores personales. Estos valores son aquellos cimientos sobre los que construimos nuestras metas, nuestras actitudes y nuestros comportamientos.
Nuestro set de valores se adquiere a lo largo de nuestra etapa infantil. Y los adoptamos como nuestra guía para la vida, pues ellos nos ayudan a discernir y priorizar qué cosas son positivas o negativas para nosotros.
Los valores nos ayudan a entender nuestra emocionalidad. Tanto que nos encontramos en un estado de confort cuando nos hallamos en un entorno que es coherente con nuestros valores, mientras que nos incomodan todas aquellas situaciones que entran en contradicción con ellos.
Algunos de nuestros valores son emocionales y nos conectan con nosotros mismos, como la autoestima, la calma o el afecto. Otros giran en torno a la ética en la medida que nos conectan con los demás, lo que sucede con la generosidad, la justicia o la amistad. Finalmente, un tercer grupo de valores los definimos como económicos, pues nos conectan con la realidad.
Personas, grupos, empresas y organizaciones se configuran como sistemas. En ellos puede reinar la armonia entre los valores individuales y los valores grupales, pero también la colisión entre ellos. Del resultado dependerá el equilibrio o el conflicto, el orden o el caos, la sinergia o la entropía. Fascinante.
NOTAS
Si está interesado en los Valores personales y organizacionales puede consultar Coaching por Valores. Está publicado por Simon Dolan.