Valores de los juegos de mesa clásicos para los peques

Posiblemente vuestros hijos habrán visto jugar a sus abuelos y, con suerte -si administráis bien vuestro poco tiempo libre-, a vosotros mismos a los juegos de mesa de siempre: parchís, damas, dominó, cartas, ajedrez... Ya sus bisabuelos y tatarabuelos participaban y competían en ellos. Todos estos juegos, que aúnan entretenimiento y capacidad cognitiva, son centenarios y todos tienen múltiples beneficios en la salud mental y física. Reconocidos estudios, a nivel mundial, lo avalan. Casi todos apuntan a que los niños pueden participar en ellos desde los 4-5 años. Pero os proponemos empezar por los más sencillos e intentar que, al menos algún día a la semana, dejen de lado los videojuegos. Son perfectamente compatibles.

Parchís: primeros pasos hacia la autoestima... y las matemáticas

Este legendario juego (quizás el más fácil para los niños) nació en la India en el siglo XVI. Como el resto, fomenta la autoestima; se juega para ganar y 'comerse' las máximas fichas posibles, pero también hay que inculcarles a los noveles jugadores que se juega también para aprender a perder y superarse. Como es un entretenimiento a compartir también suma puntos en la sociabilidad. Y, por otra parte, les ayuda en las matemáticas; los más pequeños ejercitan así, por ejemplo, las sumas y las restas.

Lo aconsejable es que empiecen a jugar con vosotros, los adultos, y luego lo puedan hacer con sus amigos. En el parchís también tiene mucha importancia el papel de la lógica y el razonamiento. Por este motivo, algunos peques espabilados intentarán hacer trampas. Hay que señalarles que así no se gana, que no es juego limpio, pero tenemos que reconocer que ese hecho también despierta sus habilidades.

Os gustará. Actualmente se encuentran en el mercado modernos juegos de parchís, como el personalizado con las fotos de cuatro o seis jugadores. Se puede adquirir en calledelregalo.es por 29 euros. También les atraerá el parchís gigante, en el que los jugadores se pueden sentar en su lugar asignado sobre un gran tapete extendido en el suelo (en amazon.es por 39,99 euros).

Dominó: desarrollo psicomotriz y paciencia

Este juego milenario de origen chino lo inicia el participante con la ficha más alta. Emoción y estimulación confluyen en él. Es importante memorizar las reglas y, de esta manera, potenciar algo muy valioso, la paciencia, y, claro, también la memoria. Como en los otros juegos, las matemáticas y la estadística -algo que les ayudará a tomar decisiones en el futuro- juegan un importante papel. Además, es un juego fácil, que les atraerá desde el primer momento.

Os gustará. En amazon.es podéis encontrar un juego de dominó gigante con fichas de espuma (18,70 euros). Se juega sobre el suelo y, así, les ayudará también a hacer ejercicio.

Damas y ajedrez: estrategia y control

En el caso de estos dos clásicos la edad recomendada es un poquito más alta, a partir de los 6 años. El color de las piezas, blancas y negras, en ambos, ayuda de manera inconsciente en el juego. Aunque no está claro, parece que el origen de las damas está en el año 1100 en el sur de Francia y es un juego de estrategia. Las fichas solo se pueden mover diagonalmente (y nunca hacia atrás). Siempre inicia el juego el contrincante con las fichas blancas. Las damas estimulan la concentración y el razonamiento, de la misma manera que el ajedrez, aunque lo único que estos juegos tienen en común es el tablero y el número de jugadores.

En cuanto al ajedrez -el juego de mesa con más beneficios para la salud mental y el 'músculo' intelectual-, ya el psicólogo ruso Levy Vygotskhy, estudioso del desarrollo mental del niño, señaló que este juego potencia la memoria sin que el pequeño jugador apenas sea consciente de ello. En realidad, se trata de una buenísima herramienta para el presente y futuro académico del niño, porque, por raro que parezca, también mejora la lectura. Eso sí, la paciencia a la hora de aprender a jugar al ajedrez es básica (y positiva), tanto en los que lo enseñan como en los que se inician en él.

Os gustará. Os recomendamos el pack Playland, que combina damas y ajedrez. Se puede encontrar en El Corte Inglés (por 12,95 euros) y en muchas jugueterías de todas las ciudades.

Los juegos de naipes y otros

Las cartas -empezando por los juegos más sencillos-, Tres en raya o incluso el reto de ver quién acaba antes un puzzle son otras buenas ideas. Se pueden utilizar los clásicos o propuestas más innovadoras, como las que podéis encontrar en una publicación de hace unos meses. El resultado es el mismo, despertar sus emociones, su curiosidad y asumir que pueden perder, pero también ganar. ¡A jugar!