Válvula aórtica artificial que no necesita cirugía a corazón abierto
En Estados Unidos, ha sido aprobada la primera válvula cardíaca artificial que puede reemplazar una válvula aórtica dañada sin el requerimiento de una cirugía a corazón abierto.
Una válvula aórtica de un paciente puede ser dañada por la estenosis, un angostamiento de la válvula causado por la formación de depósitos de calcio. El corazón, luego, debe trabajar más fuertemente para poder bombear la sangre a través de la válvula dañada, lo que podría derivar en síntomas que incluyen desmayos, dolor en el pecho, falla cardíaca, arritmia cardíaca o paros cardíacos. Más de la mitad de las personas con estos síntomas mueren dentro de los dos años desde que aparecen.
Tradicionalmente, el reemplazo de esta válvula ha requerido cirugía a corazón abierto. Pero la recientemente aprobada válvula tradicional les permite a los médicos implantarla usando un dispositivo con forma de tubo llamado catéter de entrega, mediante una pequeña incisión en la pierna. Este catéter es ligeramente más ancho que un lápiz.
Esto puede beneficiar ampliamente a aquellos pacientes para quienes una cirugía de corazón abierto es demasiado riesgosa.
Se declaró que aquellos pacientes en los cuales se había implantado dicho dispositivo nuevo tenían 2,5 veces más posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, y ocho veces más de posibilidades de tener complicaciones de tipo vascular o sangrado que aquellos que no tenían el implante.
Al mismo tiempo, un examen clínico halló que el 69 por ciento de los pacientes que habían recibido este nuevo implante estaban vivos un año después, a comparación del 50 por ciento de aquellos que habían sido tratados con un método diferente.