Revista Deportes

Vamos a contar mentiras

Publicado el 09 marzo 2011 por Polo

Esta eliminatoria Barça-Arsenal ha servido para deshacer de un plumazo muchas de las mentiras que últimamente están instalándose, o algunos de ellas ya están instaladas, en el subconsciente colectivo del mundo futbolero.
La primera e inminente mentira, es que esta eliminatoria ha sido muy ajustada, tal como lo refleja el resultado. Vista la eliminatoria en global, es sorprendente que el Barça no hubiera sentenciado la misma en la ida, pero más aún que la goleada aún no haya sido mayor. Porque el conjunto culé ha sido excesivamente superior al inglés, tanto en la ida donde sólo diez minutos tontos lo acabó pagando muy caro, como sobre todo en esta vuelta, con una posesión de casi el setenta por ciento, con muchas ocasiones de gol especialmente en la segunda parte, y ante un rival que sin siquiera hoy chutar a puerta ha sido capaz de marcar un gol.
Otra gran mentira es que el árbitro ha influenciado en el resultado, mentira que otra gran mentira como Wenger (del cual hablaré más adelante) se ha encargado de recalcar en su penosa y lamentable rueda de prensa. Reducir todo el arbitraje de la eliminatoria a la expulsión de Van Persie, significa obviar en la ida el gol mal anulado de Messi, el penalti a Pedro o la expulsión perdonada a Song, o también obviar en la noche de hoy el penalti a Messi en la primera parte o la expulsión perdonada por segunda tarjeta en el penalti a Pedro.
Siguiendo con las mentiras deshechas en la noche de hoy, era la que últimamente se estaba instaurando en el entorno, principalmente proveniente de la caverna, de que el equipo en las últimas semanas no estaba al nivel habitual. El partidazo de hoy ha sido una lección a nivel colectivo con una presión asfixiante los noventa minutos, una posesión brutal, un dominio del partido asfixiante y una madurez colectiva para superar el golpe psicológico del gol en propia puerta.
Y a nivel individual, sin que haya desentonado ninguno, es de destacar algunos jugadores. Busquets ha cuajado un excelente partido como central, y se confirma como más que una solución de emergencia en esa posición, además si al lado tiene la ayuda de un Abidal sideral. Otro jugador que hoy ha sido determinante ha sido Mascherano, no sólo en la presión y a nivel defensivo, sino que además ha tenido una intervención magistral en las postrimerías del partido, quitándole un gol cantado al Arsenal, que hubiese tirado por tierra todo el esfuerzo colectivo. De Messi, con su galáctico primer gol o de Iniesta con su recital de asistencias, tampoco vamos a descubrir ya nada, como ni de Xavi, Alves o Pedro.
Otra histórica mentira es la de que el Arsenal es el equipo que más se parece en juego al Barça. Visto los cuatro partidos de estos dos años dicho comentario suena casi a insulto. Equipos como el Villarreal han demostrado ante el Barça mucho más fútbol que el equipo gunner, quien lleva camino de ser una de las grandes mentiras de los últimos años, siempre favorito a ganar títulos, pero del cual se sigue esperando que alguna vez lo haga.
Arsene Wenger ha demostrado en esta eliminatoria algunos de los motivos de porqué este equipo no acaba de dejar de ser una promesa. Su análisis de la eliminatoria en la rueda de prensa ha sido de vergüenza ajena, pero sobre todo de equipo pequeño, como también lo ha sido todo su teatro con las lesiones, jugando al gato y al ratón especialmente con Van Persie, quien paradojas del destino, ha sido protagonista por su absurda expulsión. Ya va siendo hora de desmitificar a entrenadores que intentan aparentar una cosa, pero luego demuestran otra completamente diferente.
Pero la gran mentira que ha vuelto a quedar evidenciada es Cesc Fàbregas, ese jugador que voluntariamente decidió abandonar el Barça en 2003, voluntariamente decidió renovar (cuando su contrato hubiera finalizado este año) y voluntariamente decidió reírse (una vez más) de todo el entorno culé el verano pasado, removiendo cielo y tierra para que el Barça lo fichara, pero luego agachando la cabeza a la primera reprimenda de Papá Wenger y pidiendo perdón a su único club, el Arsenal. Ese jugador que continuamente hace uso de su mensaje subliminal y con doble sentido en cada declaración, con el mensaje de yo soy culé de toda la vida, pero pobrecito de mí que ahora estoy aquí en el Arsenal, por favor culés venir a rescatarme.
Un jugador que tiene un palmarés a nivel de clubes paupérrimo, que es el reserva en la Selección de Xavi e Iniesta, que el día de mañana puede ser un grandísimo jugador, pero que hoy en día sigue siendo una promesa. Pero claro, como es catalán y tiene ADN Barça, cierto sector del entorno culé lo quiere vender como la salvación del futuro culé, y como un fichaje imprescindible cueste lo que cueste. Yo le preguntaría a ese entorno quien necesita más a quien, si el Barça a Cesc o Cesc al Barça. Ahora que ya se han contestado, queda claro quién tiene que hacer el esfuerzo.
Y por último, no quisiera cerrar el post sin acordarme de esos simpáticos y ebrios aficionados ingleses que he tenido que soportar en la grada superior de mi asiento, y agradecerles su continua contribución de euros y de cerveza a todos los que estábamos debajo de ellos. Como no podía soportar tanta generosidad por su parte, he preferido ver casi toda la segunda parte de pie en un sitio a cubierto, por miedo a que una de sus donaciones en euros impactara en mi cabeza. Estoy harto de que cada vez que jugamos con un equipo británico, tengamos que aguantar la misma historia.
Siete puntos de diferencia con el segundo clasificado en Liga a falta de once jornadas, finalistas de Copa y en cuartos de la Champions. Y esto no es ninguna mentira.
Foto: www.sport.es

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas