Editando la vida
En este 2021 vamos a preguntarnos qué nos ha traído dicha y que es lo que ya no nos sirve. Simplemente vamos a pensar en nuestras experiencias positivas y negativas para dejar espacio a la felicidad, el amor y la sabiduría. Cuando determinemos qué partes ya no nos sirven, asumamos el compromiso de eliminarlas. No hay una forma concreta de hacerlo. Por eso la paciencia y la compasión por nosotros mismos son claves.
Si sembramos amor, lo cosecharemos y lo veremos florecerDesde hace varios años, he estado pensando en cuál es la mejor manera de inspirarme (inspirar) y motivarme (motivar) para lograr cambios positivos en mi, en todos y en todo. Pero siempre he pensado que para poder inspirar, yo tengo que estar inspirada, para poder motivar yo tengo que estar motivada y para lograr cambios yo también tendría que haberlos logrado.
En el 2020 tuve la oportunidad de conocerme más y como lo dije en un post anterior, mi vida dio un giro de 180 grados. Estos son algunos de los hábitos más beneficiosos que he podido identificar y sigo intentando desarrollar:
1. Colocarnos en el lugar del otro
No se puede subestimar la importancia de la empatía. Es tan fácil pensar que tenemos razón y, sin embargo, ¡nuestros hábitos y creencias son provisionales! Muchas veces no estamos en lo correcto y las demás personas no “están equivocadas”. Intentar sinceramente ver la perspectiva de otros nos permite “abrir la mente”.
2. Abrazar el cambio y la tecnología
El cambio se está produciendo rápidamente y el mundo está interconectado, siempre ha sido así y ahora más. El futuro es incierto, y tenemos que tener la capacidad de adaptarnos a él y estar abiertos a nuevas formas de hacer las cosas. Uno de los escenarios de cambio es la tecnología y, si no la abrazamos nos aislamos.
3. Dedicarnos tiempo
Es importante dedicar tiempo solo para nosotros, esto no incluye el empleo. A lo que queremos o nos gusta hacer: leer, escribir, meditar, escuchar música, bailar, cantar, pintar, dibujar… hagamos lo que nos hace felices. Vamos a tratarnos bonito 😀
4. Hacer ejercicio
Tan solo unos 20 minutos de ejercicio al día está bien. Así quemamos calorías y dormimos mejor. Después de este confinamiento confieso que me cuesta muchísimo retomar esa caminata diaria, pero creo que el cuerpo necesita moverse.5. Comer sano
No necesitamos una dieta complicada o pasar horas sin comer. Podemos hacer algunos cambios en la forma en que preparamos la comida, por ejemplo usar menos grasa, sal o azúcar. Incluir fruta en el desayuno; una buena ensalada para el almuerzo o la cena; algunas nueces, más vegetales o frutas en las meriendas; tomar café o té sin azúcar… pequeños y simples cambios pueden tener un gran impacto en la salud.
6. Meditar
Meditar es escucharnosHe notado que las personas que meditan con regularidad experimentan beneficios tangibles, la salud y el aspecto físico y mental mejora. No se requiere nada especial, ni capacitación, ni equipo, ni creencia religiosa. Simplemente sentarnos en silencio durante 10 minutos y observar nuestra respiración, tratando de concentrarnos solo en eso. Es difícil concentrarse solo en una cosa pero, con la práctica se mejora.
7. Leer más
La era de ver televisión pasó, pero ahora la hemos reemplazado por el internet. Recuperar el hábito de la lectura puede ser un maravilloso reencuentro lleno de placer que abre nuevos mundos. Ahora disponemos de libros en PDF, o Kindle y podemos llevar a cuestas una biblioteca completa. Es una forma sencilla de viajar en el mundo de la imaginación.8. Mantenernos en contacto
En estos tiempos de redes sociales es muy fácil mantenerse en contacto con todos. Facebook, twitter, instagram y principalmente las llamadas a través de whatsapp, son herramientas eficaces para mantenerse en contacto 😉
9. Pensamiento positivo
Gira, gira-solY finalmente, hay que desarrollar formas positivas de pensar, esto marca una gran diferencia en nuestras vidas. La mente es el lugar donde todo comienza. Nuestra forma de pensar es la clave de todo. En aquello que nos enfocamos ¡persiste y crece!