Qué bien me ha sentado el libro de hoy. Aún vibro con su historia y con sus personajes. Regreso a los vampiros sí, ¡y de qué forma! Cuarta semana del mes de junio para la primera parte de Vampire Academy de Richelle Mead.
Rose Hathaway es la mejor amiga de Lissa Dragomir y también su guardiana. La primera pertenece a una clase de vampiros llamada dhampir y la segunda es moroi. La misión de los guardianes, aunque nuestra protagonista aún no tiene título como tal, es proteger a los últimos de los strigoi, los vampiros más peligrosos que existen.
Rose y Lissa escaparon del internado donde vivían y aprendían huyendo de algo, una cosa de la que ambas prefieren no hablar pero ahora, dos años después las han encontrado y las han traído de vuelta a la fuerza.
Rose, por ser en teoría la responsable de la huida, será castigada no pudiendo estar cerca de su protegida con la que tiene un vínculo muy especial pues puede captar las emociones de Lissa y meterse, literalmente hablando, en su mente lo que facilita su trabajo.
Además de su encierro, la temible directora de VA con el objetivo de que recupere el tiempo perdido le impondrá otro castigo, aunque este será más placentero todo hay que decirlo, ya que tendrá que asistir a clases particulares de entrenamiento. Su tutor será Dimitri Belikov un guardián reservado, serio y muy guapo. ¡Ese es mi hombre!
Pronto, Rose sentirá algo más por él pero sabe perfectamente que no puede enamorarse porque los guardianes existen únicamente para proteger a los moroi y si pierden la cabeza por amor, corren el riesgo de prestarle menos atención a éstos lo que conlleva un riesgo que no pueden permitirse. He aquí el gran dilema de nuestra protagonista: pasión o deber.
Es un libro sexy. Yo, como muchos blogueros he caído rendida a los encantos de la historia de Mead. Ya sabía, por la cantidad de reseñas leídas, lo que me iba a encontrar: personajes atractivos, seductores y provocadores, cada uno a su manera, y aún así me ha sorprendido y ha conseguido atraparme.
La autora emplea un lenguaje muy sencillo y recurre a expresiones y palabras coloquiales lo que agiliza la lectura. Gracias a los diálogos, de lo mejor del libro, nos podemos hacer una idea del carácter de los personajes principales. En cuanto al físico de los mismos, a pesar de que hay pocas descripciones, resultan suficientes.
Está narrada en primera persona por lo que vemos y sentimos a través de Rose pero gracias a la conexión que esta tiene con Lissa, cambiamos de punto de vista con relativa facilidad no resultando chocante ni complejo este cambio.
Es una historia de vampiros original en tanto que nos centramos en un escenario, la academia, y en una serie de personajes con fuerza, resultones, que dan muchísimo juego pues no les falta de nada.
De momento, en España solo han sido publicados los tres primeros libros, son seis, así que me lanzaré a por los otros dos. Mientras lo hago me uno, no podía ser de otra forma, a la campaña "Yo también quiero Blood Promise en 2011" porque estoy viendo que voy a acabar el tercero en un abrir y cerrar de páginas y después no voy a saber qué hacer porque Mead tiene esa capacidad, la de crear una adicción nada "sana" en sus lectores. Saludos, devorador@s.
Agradecimientos Alfaguara