► Título: Vampire Academy
► Título original: Vampire Academy
► Autora: Richelle Mead
► Serie: Vampire Academy #1 (de 6)
► Publicación: Abril 2009
► Editorial: Alfaguara
► Páginas: 392
► Precio: 14’96 €
Rose Hathaway, de 17 años, es una dhampir (una vampira a medias) y debe utilizar sus habilidades para cumplir una misión: proteger a su mejor amiga Lissa, una moroi (vampira buena y mortal) de los mortíferos strigoi (vampiros malos e inmortales). Estos últimos son fuertes, malvados y sanguinarios vampiros que se alimentan de toda vida que se cruce en sus caminos, mientras que las dos primeras razas mencionadas están en el bando de los buenos y se necesitan unos a otros para sobrevivir.
La Academia St. Vladimir fue creada para protegerlos: en ella viven los moroi y sus guardianes. Una buena fortaleza en la que estudiar y entrenarse sin ningún peligro. Un lugar del que no se puede entrar ni salir… ¿o no? Al abrir el libro nos encontramos con Rose y Lissa, que llevan dos años huyendo, y sólo la dhampir guardiana sabe el por qué. Sus fugitivas vidas iban más o menos bien, hasta que alguien de St. Vladimir las encuentran y las lleva de nuevo a la Academia. Ese alguien es Dimitri, un dhampir con acento ruso y mirada penetrante que despertará algo en la mordaz Rose.
Las dos amigas serán el principal tema de conversación de todo el mundo en la Academia y, cuando escapar no sea posible, Rose tendrá que hacer uso de toda su fuerza e inteligencia para proteger a Lissa (la noble y responsable pero débil, tonta y sosa Lissa), con quien ha establecido un estrecho e intrigante vínculo mental, y sobrellevar su nueva vida dentro de esa fortaleza. Ah, y no nos olvidemos de esos entrenamientos personales con el atractivo Dimitri y cierto chico llamado Christian con un pasado oscuro que últimamente se preocupa mucho por nuestra princesita moroi…
Con un inicio in media res, la línea temporal del libro resulta algo difusa a la hora de plantearnos los varios por qué que surgen con su lectura; la historia se va desgranando poco a poco y conocemos el pasado y las decisiones tomadas a partir de recuerdos, cosa que a mi me incitó a seguir leyendo y me enganchó desde el principio.

Los personajes, aunque algunos gustarán más que otros, son profundos y están bien descritos, pese a que los conocemos desde un punto de vista algo subjetivo (el de Rose) y de algunos de ellos sólo se muestra un leve esbozo de lo que podría llegar a ser un gran personaje. Familiarizarse con ellos y cogerles cariño (o manía, todo puede ser) no es difícil, y eso se agradece. Además, la variedad que nos encontramos de ellos en el libro hace que lo disfrutemos más aún: chica mordaz y cabezota, chico sereno y atractivo, chica buena e ingenua, chico oscuro y rebelde,… Entre tanta acción hay lugar para el romance, pero peca de falta de intensidad, en mi opinión.
Como he dicho, la pluma de Richelle Mead es más que decente: utiliza un vocabulario amplio y de a pie entre los adolescentes, habla sin tapujos sobre sexo sin resultar soez o poco recomendable para los más jóvenes, mantiene el ritmo durante todo el libro y sabe hacer disfrutar a sus lectores de una buena historia. Y qué decir de los diálogos: realistas, suculentos y geniales.
Vampire Academy ofrece un cóctel perfecto para crear una novela juvenil romántica de la que poder disfrutar: buenas dosis de misterio, romance y acción, originalidad, buenos personajes, una escritura llana y decente y la promesa de una segunda parte que estará a la altura.

