El manga original de Vampire Princess Miyu es obra de Hirano Toshihiro (guión) y Narumi Kakinouchi (dibujo) y consta de 10 tomos publicados entre 1988 y 2002. Fue editada por Mangaline junto con La saga de los shinmas de Occidente y Vampire Yui, ambas de cinco tomos. Lo cierto es que, aunque conseguí enteras todas estas series, nunca las he leído y ver los OVAS me parecía un buen punto de partida para sumergirme en ellas. No creo que sea en el corto plazo, pero al menos ya tengo una referencia de lo que me voy a encontrar.
ArgumentoEn la antigüedad fueron sellados en la oscuridad los shinmas, unas criaturas entre dioses y demonios, pero éstos han empezado a despertar de su sueño y a atacar a los humanos. Varias chicas han aparecido desangradas con marcas de colmillos en el cuello y Himiko, una médium, es llamada a la misma ciudad para estudiar el caso de una niña en coma y poseída.
Miyu es una princesa vampira que se encarga de devolver a los shinmas al lugar donde deben estar a pesar de ser ella misma un ser que necesita beber sangre humana para sobrevivir. Claro que, en su caso, cuando bebe, le ofrece a la persona un destino diferente a la muerte. Junto a ella siempre está Larva, su fiel sirviente enmascarado.
Reseña
Entre lo poco de animes shôjo de terror que nos ha llegado están dos de los cuatro OVAS de 1988, sí, cosas que pasaban entonces. Fueron distribuidos por Manga Films y emitidos en catalán en el Canal 33. Además de los dos OVAS que no nos llegaron, tampoco hemos podido ver por aquí una segunda adaptación a serie de 26 capítulos en 1997. A destacar que ambas producciones son del Estudio AIC (Anime International Company). Al igual que me pasa con el manga, a ver si en un futuro me pongo y veo también la serie.Los dos primeros OVAS son más independientes y de presentación de personajes. En el primero se da el caso de las chicas desangradas y la niña en coma mientras que, en el segundo, Kei Yuzuki, el ídolo del instituto, tiene una vida que está lejos de ser alegre, así que ha atraído la atención tanto de Miyu como de un shinma.Aunque el formato es episódico, los dos últimos capítulos de estos OVAS permiten profundizar en Miyu y sus orígenes. En el tercero, viendo algo más de su relación con Larva y en el último conociendo toda su historia. Himiko sería el hilo conductor que une todos los capítulos aunque su papel sea mínimo.