Vampiros
Capítulo 1
Lo último que recuerdo es la sombra de una persona, parecía la figura de una mujer, no alcance a ver nada más, le respondí a la policía que me interrogaba.
– Hasta ahora eres la única testigo y permanecerás 72 horas en vigilancia, en caso de que el asesino te aseche.
No podía creer que esto me estuviera pasando, si no he hecho más que trabajar toda mi vida, ¿Por qué a mí?, sin pensar más, me levante para salir de la estación de policías e ir a casa, solo quería un baño caliente y un cambio de ropa ya que la que traía se encontraba manchada de sangre.
Durante el camino a casa, sentí como si alguien me estuviera observando, deduje que sería la policía así que no le tome importancia, ya en casa me desnude y metí la ropa con sangre en una bolsa negra y entre a la tina, me sentí tan relajada por primera vez en mi vida.
Después de unos minutos en la tina, cerré los ojos y me puse a recordar lo que paso en el día.
Flashback
Me levante a las 5:30 am. para ir a trabajar, tome una ducha, desayune, agarre mi bolso y salí de casa, llegando a la estación estaba un poco oscuro más de lo usual, no le tome importancia y entre, ya dentro vi a dos mujeres, parecían estar abrazadas, nada raro, pero antes de volver la vista vi la espalda en sangre de una de las chicas la cual cayó al suelo, lo que permitió que viera la espada que sostenía la chica que se mantenía de pie.
Mi cuerpo temblaba no sabía que estaba pasando o que hacer, quise gritar y pedir ayuda, pero no salían las palabras de mí boca, estaba totalmente inmóvil ante la situación.
La otra chica alzo la cabeza y me miro fijamente, entre las sombras de sus cabellos color plata pude ver su sonrisa, intento acercarse a mí, pero antes que avanzara, Grite.
– ¡Ayuda!, ¡alguien ayúdenos!
Lo que hizo que la chica bajara por las villas del metro, apenas desapareció de mi vista corrí hacia la chica que estaba en el suelo, la sostuve entre mis brazos e hice presión sobre la herida solo sentí la sangre que escurría por mis manos, ya era demasiado tarde había muerto, solo logre manchar mis ropas, mi mente quedo en blanco, escuche la alarma de incendios, no se quien la abra activado.
Poco después vi llegar a la policía y los bomberos los había llamado la alarma de incendios.
Lo siguiente que supe es que estaba en la estación de policías y uno de ellos de pie junto a mí, todo sucedió tan rápido que apenas tuve tiempo de reaccionar.
Flash forward
Abrí los ojos, y levante la mirada hacia la pequeña ventana, Pegue un grito, y salte rápidamente de la tina tome una toalla y cubrí mi cuerpo. Ahí estaba la chica de cabellos plateados mirándome con una sonrisa en el rostro, en un pestañear, ella estaba enfrente mío, resbale al tratar de correr, pero ella me sostuvo entre sus brazos.
-Te encontré.
Me quede sin palabras, mi corazón estaba acelerado, empuje sus brazos y caí sentada al suelo, retrocedí lentamente hacia la puerta para escapar de ella.
-Porque huyes?, no voy a hacerte daño, tranquila.
Al escucharla, al fin las palabras salieron de mi boca.
– ¿Quién eres?, no le dije nada a la policía, así que solo déjame en paz.
Tenía miedo a pesar que dijo que no me lastimaría, mi cuerpo seguía temblando, no podía dar crédito a lo que estaba pasando.
-No era mi intención que presenciaras eso, pero créeme no soy mala, debía hacerlo, se supone que no habría nadie en la estación a esa hora.
Me levanté y subí un poco mi toalla que se me había resbalado un poco, caminé fuera del baño y ella me siguió, ya mi corazón estaba más en calma, por alguna extraña razón sentí que podía confiar en aquella persona.
-Me llamo Ann Beker.
Dijo mientras me seguía, enseguida conteste.
-Me llama April Cambell, siéntate aquí y voltea para el otro lado mientras me pongo mi bata.
Ann se sentó en la cama y quedo de espaldas a mí, tire la toalla y sin tardarme más de un segundo puse mi bata y me pare frente a ella.
-Te escucho.
-Tal vez no me creas, pero soy lo que conoces como vampiro, habrás visto en las noticias a personas desaparecidas o personas asesinadas en sus propias casas, que tiene que ver con lo que paso esta mañana pues bueno la que mujer en la estación no era cualquier persona era un licántropo mejor conocido como hombre lobo ella era la que estuvo matando.
Miré sus hermosos ojos azules mostraban sinceridad y seguridad, era una chica seductora, aunque yo tenía mis dudas, pero no quise indagar más sobre el tema.
-Voy a creer en tus palabras, ¿pero dime solo viniste hasta mi casa para explicarme lo que había pasado? ¿O es que acaso vienes a mantenerme con la boca callada?
-Claro que no!, no haríamos tal cosa, vengo para llevarte conmigo.
– ¡¿Qué?!, ¿a llevarme?, pero no le dije nada a la policía.
-Esto no es por la policía, recuerda que te manchaste con sangre y trajiste el olor hasta aquí, los licántropos estarán buscándote para saber quién mató a su compañera, estarás más segura conmigo.
-No iré a ninguna parte, embolse las ropas así que las tirare ahora mismo, si es todo lo que tenías que decir puedes irte.
-Pero…
No la deje continuar, me levante, camine hacia la puerta, abrí y dije.
-Puedes irte!
Ann se levantó y camino hasta la puerta, me miro y dijo.
-Si necesitas algo no dudes en llamar.
Me dejo una tarjeta de presentación y se marchó.