Tras su conferencia dentro del seminario "América Latina, la libertad es el futuro" en Caracas, Mario Vargas Llosa afirmó que el movimiento de "resistencia" iniciado en Venezuela con las protestas contra el Gobierno chavista "augura" una democratización del país. El Nobel peruano opinó que las caras que representan a Venezuela "no son la del señor Maduro ni la del señor Diosdado Cabello, son la de Leopoldo López y las de los estudiantes anónimos".
Niño graduado de ¡RESISTENTE! VA PRESO EN VENEZUELA POR SALIR A MARCHAR Y LOS DDHH QUE? NO EXISTEN?
Estudiantes que protestan contra Maduro emocionan a Vargas Llosa
El escritor peruano Mario Vargas Llosa dijo hoy que ser reconocido en un simple homenaje por los estudiantes universitarios que encabezan las protestas contra el gobierno venezolano lo emocionó más que haber recibido el Nobel de Literatura. Vargas Llosa presenció un debate de los dirigentes universitarios rebeldes contra el gobierno bolivariano, quienes le entregaron una bandera de Venezuela y una camiseta que simboliza su lucha, en la última sesión del foro sobre libertad en el que participó.
El ganador del Nobel asistió a una sesión de reflexión que cerró el foro por los 30 años del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), en el que insistió en exponer sus críticas al gobierno venezolano, al que calificó como una "semidictadura". Al lado del dueño del canal Radio Caracas Televisión, que salió del aire hace siete años debido a que el gobierno no le renovó la licencia, Marcel Granier, y del presentador opositor de radio, César Miguel Rondón, Vargas Llosa dijo que los estudiantes rebeldes libran una lucha "libertaria" que más temprano que tarde logrará su objetivo.
"Me voy de Venezuela muy optimista, convencido de que esta lucha es victoriosa, que más a la corta que a la larga va a triunfar, va a resarcir a los venezolanos estos quince años que han pasado, que van a salir vacunados de la locura del caudillismo", afirmó. Señaló que siente un gran cariño por Venezuela, que en 1966 le concedió su primer lauro literario, el premio Rómulo Gallegos, y que ha impulsado como en pocas partes su carrera de escritor y por eso desde su posición de narrador intenta difundir sus ideas proclives a un cambio.
"Me da una gran tristeza que Venezuela no sea el país más rico y próspero de Latinoamérica y que haya retrocedido", dijo y mencionó queVenezuela sufre escasez y una violencia criminal que azota las ciudades. Sin embargo, señaló que el homenaje que rindieron los estudiantes al entregarle una bandera y una camiseta lo emocionó "más que haber recibido el Nobel". "Viva Venezuela libre", gritó al dar por terminada su participación en el foro. Vargas Llosa insistió en señalar que el gobierno bolivariano sigue un modelo calcado de Cuba, al que llamó "fracasado".
El escritor agregó que cree que Venezuela experimentará un cambio rápido, indicando que las protestas contra el gobierno, que comenzaron el 12 de febrero, son un indicio de las transformaciones. "La salida deVenezuela será democrática y está más cerca de lo que uno pueda pensar. Venezuela ya es otro país, algo ha pasado hace dos meses. El cambio no tarda demasiado, este movimiento es irreversible. Venezuelano puede seguir en este modelo que la ha empobrecido", aseveró.
"Soy optimista. Esta lección debe ser aprovechada para vacunarse de la tentación del caudillismo. Los caudillos no resuelven los problemas, los problemas los resuelve la democracia", agregó. Vargas Llosa recordó que fue simpatizante de la revolución cubana en sus inicios, pero que luego se decepcionó por las decisiones contra artistas que se manifestaron contra el gobierno de Fidel Castro. "Redescubrí los valores de la democracia, mientras el mito del socialismo se iba acabando, convirtiéndose en un fracaso", recalcó.
De otra parte, dirigentes opositores y estudiantes venezolanos criticaron hoy un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que obliga a pedir autorización para protestar y habilita a la policía a actuar en caso contrario, en el marco de las manifestaciones que dejan ya 41 muertos. "Todos los venezolanos, incluso con esa sentencia TSJ, tienen derecho a la protesta pacífica que establece la constitución y punto!", escribió en su cuenta Twitter el líder opositor y gobernador Henrique Capriles.
Desde el 4 de febrero, Venezuela es escenario de protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro por la violencia criminal y la crisis económica, ilustrada con una inflación que roza el 60% anualizada a marzo y la escasez de productos como leche, azúcar, aceite, papel higiénico o desodorantes. "Mientras exista este caos y tantos problemas sin respuesta, nuestro pueblo seguirá en la calle protestando, con o sin TSJ", escribió Capriles. "La calle no calla", pintaba en un mural en el este de Caracas, un pequeño grupo de estudiantes, quienes lideran las protestas y convocaron a una manifestación en el centro de la capital el sábado.
El fallo del TSJ emitido el jueves, señaló que "cualquier" manifestación "que no cuente con el aval previo (...) podrá dar lugar a que los cuerpos policiales (...) actúen dispersándola" con el fin de garantizar el derecho al libre tránsito, entre otros. "Autorizar significa que necesitas un acto probatorio para el ejercicio de tu libertad de manifestar, lo cual es absolutamente contrario a los principios democráticos", criticó el alcalde opositor del municipio capitalino de Baruta, Gerardo Blyde, en rueda de prensa junto a otros alcaldes de Caracas.
El TSJ interpretó que cuando la legislación venezolana fija la obligación a "participar" a las autoridades locales que se realizará una manifestación, implica a su vez una solicitud de autorización, sin embargo para Blyde esa normativa se limita más a una notificación, que a una solicitud de permiso. La sentencia del máximo tribunal recuerda que el desacato a esta normativa podría constituir un delito de desobediencia, sancionado con hasta 30 días de prisión.
Aunque las protestas han bajado de intensidad, aún perduran focos de violencia principalmente en el este de Caracas y ciudades como Mérida (oeste). Algunas manifestaciones opositoras han tratado de transitar por el municipio de Libertador, en el centro de Caracas y gobernado por el chavismo, pero han sido dispersadas con gases lacrimógenos y chorros de agua por fuerzas antimotines.
Las manifestaciones dejan más de 700 heridos, 145 investigaciones por violación de los derechos humanos -la mayoría por trato cruel- y 180 detenidos -sólo un 7% de estos estudiantes, ocurridos en el país desde el pasado 12 de febrero, según cifras divulgadas hoy por la Fiscalía.