Me he comprado esta mañana el Financial Times para comparar lo que dice de los test de stress con lo que dice el español Expansión, y para tratar de entender las reacciones y los resultados de los test de stress bancarios, que creo que serán un hito positivo en la senda de la recuperación de la normalidad económica en la que confío en que estemos.
Lo primero es decir que creo que el ejercicio es positivo, porque añade información, claridad, a la situación, lo cual nunca es malo. También creo que el resultado es positivo: las entidades europeas no están tan mal como se podía pensar, y las españolas en particular quedan perfectamente retratadas. En cuanto a España, cinco cajas requerirían un aumento de capital para evitar riesgos (no para seguir funcionando en su actual día a día). Lo marcaría la prudencia para anticiparse a un posible deterioro de las condiciones económicas, más allá de lo que dicen actualmente las previsiones.
Pero, leyendo el Financial Times, me encuentro con alguna base para una reacción negativa, que espero que no se produzca, pero que podría producirse. Veremos el lunes.
Por un lado, una crítica al procedimiento y a los medios, dejando caer la idea de que los stress test no aportan nada nuevo.
Por otro lado, y dejadme aquí incluir una crítica, de nuevo, a la mala “diplomacia económica” de España a la hora de comunicarse con los medios anglosajones, como resultado del modo en que se presentan las conclusiones del dtress test europeo, habrá quien pueda deducir que la situación en España es la peor del continente, quizás haciendo renacer los temores sobre la salud de nuestro sistema financiero. Me explico. El FT saca en portada, lo primero “five Spanish banks on list“, y no se matiza que “representan sólo el 7% del conjunto de activos del sector bancario”, lo que sí explica Expansión.
Curiosamente, tampoco ninguno de los dos diarios explica que casi el 95% de los bancos españoles se han sometido al test, mientras que en otros países lo ha hecho un porcentaje mucho menor, luego también es lógico que sean más los que no pasen. Francia sólo presentó sus cuatro mayores bancos. Si España hubiera hecho lo mismo, el número de suspensos habría sido cero.
En cualquier caso, por acabar, el propio FT reconoce que los grandes bancos españoles están entre los más sólidos del continente, lo que ya se sabía, y ha servido, espero, para reforzar aún más, la confianza de los mercados en nuestros Santander y BBVA. En ellos confiamos en estos tiempos de zozobra y de mudanza….