VARICES. Prevención y Tratamiento

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Durante el embarazo es muy común que aparezcan varices debido a factores como el cambio hormonal, el aumento de peso, la presión del útero sobre los grandes vasos, el estreñimiento y la postura. Vamos a ver que son las varices, como puedes prevenirlas y tratarlas.

¿Qué son las varices?

Las varices, son dilataciones de las venas, que no cumplen correctamente su función de llevar la sangre de retorno al corazón. Esta incorrecta función produce una acumulación de sangre, que hace que las venas se dilaten.

Cómo prevenirlas

La prevención de las varices es muy importante cuando se tienen antecedentes familiares o existen factores de riesgo, que pueden hacer posible su aparición. Los factores de riesgo que no son posibles  evitar son: factores genéticos, el sexo ( es mucho más común la aparición de varices en mujeres) y el embarazo.

Que se puede hacer para prevenir las varices:

Dieta saludable. La alimentación correcta debe aportar todos los nutrientes necesarios para favorecer la circulación sanguínea. Esto implica que debe ser una dieta rica en fibra, pobre en grasas y baja en sal.

Sobrepeso. Hay que evitar coger excesivo peso ya que dificulta la circulación

Estreñimiento. Es necesario controlar el estreñimiento tomando una dieta rica en verduras, frutas, legumbres y cereales integrales.

Ejercicio. realizar ejercicio físico de forma regular, sobre todo caminar. La movilización de los músculos de las piernas ayuda a impulsar la sangre hacia el corazón, evitando que se acumule y pueda dilatar las venas.

Calzado. Se debe evitar el cazado plano o con tacones altos, al igual que el que sea muy ajustado, pues dificultan el retorno venoso y restan eficacia a la musculatura de las piernas. Se recomienda utilizar calzado amplio y cómodo, con un tacón de entre 3 y 5 cm.

Ropa. No utilizar ropa muy ajustada que dificulta el retorno venoso.

Postura. No permanecer mucho tiempo de pie sin moverse, sentado con las piernas colgando o estar sentado durante mucho tiempo con las piernas cruzadas. Es aconsejable dormir con las piernas ligeramente levantadas.

Temperatura. Hay que evitar las temperaturas altas, especialmente cuando solo afectan a las piernas ( braseros, calefactores dirigidos a las piernas, sauna, baños muy calientes…) Es desaconsejable la exposición al frío excesivo y muy recomendable darse en las piernas duchas de contraste, alternando agua caliente y fría durante unos minutos.

Masajes. Una buena medida es un masaje diario, tumbado y con las piernas levantadas, desde el tobillo hasta el muslo.

Rascado. Aunque las varices con frecuencia producen picores, no hay que rascarse, sobre todo cuando la piel está debilitada, pues puede romperse una variz o producirse alguna herida, que se infectan con facilidad y suelen ser difíciles de curar. Cuando haya picor, muchas veces debido a que la piel se reseca, debe utilizarse una crema hidratante o específica para las varices, que siempre debe ser prescrita por un profesional.

Medidas higiénicas: es recomendable, sobre todo cuando la piel está debilitada, la limpieza diaria con agua y jabón de las zonas afectadas, para evitar el riesgo de infecciones.

Cómo tratar las varices: Remedios casero

• Ajo

Este es uno de los productos de origen natural que tiene grandes beneficios para combatir las varices ya que ayuda a desinflamar las várices y mejorar la circulación. Se recomienda su consumo en la dieta diaria y también aplicado como una pomada (se puede machacar el ajo con alcohol y aplicar en la zona afectada 3 o 4 veces a la semana).

• Aloe Vera

El aloe vera es muy efectivo para las várices. Se puede aplicar directamente, es mejor colocarla por la noche y dejarla hasta la mañana siguiente. Es muy importante que el aloe vera se encuentre caliente, ya que de esta manera actuara mejor.

• Vinagre de manzana

Este producto también es muy efectivo contra las varices. Su aplicación es muy sencilla. Solo se debe mojar un paño o trapo limpio con un poco de vinagre de manzana, para colocarlo directamente en las várices. Se debe de dejar el paño ahí durante algunos minutos. O bien, también es posible dar ligeros masajes con un movimiento que vaya de abajo hacia arriba. Como dato importante no se debe de hacer presión sobre las zonas afectadas.

• Baños de inmersión

Este es un remedio muy sencillo que se pueden realizar todos los días. Además puede ser de gran ayuda para los pies, gracias a que al final se sentirán descansados, relajados, frescos e incluso deshinchados si fuera el caso. Los baños de inmersión se realizan en un balde o una tina con agua, sal marina y una taza de vinagre de manzana. Se sumergen las piernas durante veinte minutos mientras se dan masajes ocasionales.

• Picante

Por increíble que parezca, el picante tiene propiedades que ayudan a descongestionar las venas y provocar una mejor circulación de la sangre. Inclúyelo en tu dieta!

• Aceites esenciales

Estos son muy buenos para desinflamar las várices y crear una buena circulación. Lo mejor es utilizarlos para dar masajes por las zonas afectadas comenzando por los pies y tobillos e ir subiendo poco a poco hasta los muslos. Los masajes se deben de dar de manera suave, de abajo hacia arriba o de forma circular. Se deben de realizar principalmente durante la noche, para que las propiedades de los aceites esenciales actúen mientras duermes.