Algo se rompió en New England tras la derrota en el Super Bowl pasado. Rob Gronkowski aseguró tras la derrota que no sabía si regresaría a jugar la siguiente temporada, aunque pocos dudamos de su vuelta, parece que Bill Belichick no está tan seguro de quererlo con los Pats, por lo que se especula que más de un equipo ya ha ofrecido un alto precio por el Tight End más dominante de la NFL.
Aunque todo se maneja en el telón de los rumores, hay más de un indicio de que Bill Belichick está abierto a escuchar las propuestas por su TE. La primera es la fricción entre ‘Gronk’ y el Head Coach de los Patriots, según este reporte de ESPN, el hecho de que Rob se haya hecho el difícil para saber si regresaba o no tiene harto a Belichick.
La segunda parte tiene que ver con su cuerpo, Gronkowski podría estar contemplando el retiro a futuro, en dos o tres años; por lo que Belichick sabe que no hay mejor momento para obtener algo a cambio vía un jugador que él considera ya no está comprometido con el equipo. Si a eso sumamos los 9 millones que le pagan los Pats por temporada, su salida no parece sonar tan descabellada.
Un tercer escenario es que molesta a Belichick y es que Gronkowski termina su contrato en 2019, lo que lo hace un potencial dolor de cabeza en cuanto a finanzas se refiere. Gronk podrá pedir mucho más dinero y eso impactará el tope salarial de New England, situación que prefiere evitar el Head Coach. Ahora bien, tampoco espera dejarlo ir como agente libre sin nada a cambio.
Esto pone a varios equipos en la posición ideal para ofrecerle a Gronkowski el contrato que él quiere, siempre y cuando estén dispuestos a dar algo a cambio por el Tight End. Su costo no debe ser nada barato, pero obtenerlo significa ganar un arma letal contra cualquier defensiva.
Equipos como Denver, Baltimore, Seattle, Detroit, Atlanta, New Orleans y Minnesota bien podrían ocupar su primera selección de Draft para tentar a los Patriots y obtener a cambio a Rob Gronkowski
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