Rebuscando entre mis grabaciones, encontré esta recopilación de blues llamada "Jake Leg Blues". La portada llamó mi atención y hurgando un poco en la "web", encontré cierta información que me gustaría compartir con ustedes:
Lo que comunmente se conoce como "Ley Seca", fue una época en la historia de los Eatados Unidos durante la cual se prohibió la venta, la fabricación, el transporte, la tenencia y el consumo de alcohol.
Sin querer pronunciarme mucho sobre semejante aberración, de inteligentes es saber que por mucho que se impongan prohibiciones a una sociedad con el objetivo de erradicar algo tan intrínsecamente unido al ser humano como las drogas, no sólo no se consigue el utópico objetivo, sino que se potencia el nacimiento y el enriquecimiento de mafias (muchas veces surgidas desde los propios "prohibicionistas") que ejercerán el papel de suministradores, vendedores y controladores con las obvias consecuencias por todos sabidas. Símplemente hay que echar un vistazo a las sociedades occidentales para darnos cuenta que la lucha contra la droga es una lucha perdida, en la que se invierte muchísimo dinero público en "operaciones especiales", mejora de las fuerzas de orden público, programas de reinserción, etc. y que lejos de lograr parar lo que muchos llaman la "lacra" del siglo XX (y al paso que vamos, de los siglos venideros) se sigue pudiendo comerciar impunemente en cualquier esquina con cualquier sustancia de más que dudosa calidad. Curiosamente, son pocos los que se quejan de la poca efectividad de dicha "política prohibicionista" y de las ingentes cantidades de dinero que salen de las arcas públicas para el "noble fin" de la erradicación de las drogas. Hipocresía pura y dura. Lamentable, penoso, vergonzoso y de poco sentido común. Bueno, mejor voy a dejar mis opiniones personales para otra ocasión, o mejor aún, para otro blog, porque como siga puede que no acabe en dos o tres semanas...
Volviéndo al tema inicial de la famosa "Ley Seca", quien más o quien menos habrá visto alguna película de gansters en la que se muestra perfectamente las consecuencias de la prohibición; una de éstas es la proliferación de elixires o tónicos revitalizantes que se comerciaban legalmente (muchos de ellos en farmacias) y cuyo principal contenido no era otro que alcohol "disfrazado" de hierbas medicinales, extractos altamente refinados y ethanol. Uno de los más famosos en el primer cuarto del siglo XX fue el llamado "Jamaica ginger", más conocido por el nombre de "Jake". El producto en sí mismo no era dañino, pero los destiladores de alcohol (ilegal, por supuesto) adulteraban ese brebaje con múltiples elementos tales como el aceite de ricino (o castor oil), distintas melazas o el peor de todos: el Tricresil Fosfato (supongo que la traducción será algo similar). La masiva ingesta de este adulterante produjo una especie de epidemia en el sur y el medio-oeste de Estados Unidos que consistió en la pérdida de control muscular de extremidades, llegando a la parálisis o a la atrofia total de las mismas. Con el paso de los años, el número de afectados llegó a más de 50.000 personas. Como es sabido, la temática general de los bluesmen iba desde temas amorosos (correspondidos o no), penurias personales y/o grandes desastres naturales o sociales. Fue tal la envergadura de la epidemia, que muchos artistas del momento plasmaron en sus canciones lo ocurrido.
Y por fin, tras esta extensa y tal vez innecesaria introducción, llegamos al CD que quería comentar: "Jake Leg Blues", disco recopilatorio editado por el sello Jass Records en el año 1994 que contiene 17 temas interpretados por artistas de blues y Old-time, género predecesor en cierta medida del bluegrass, country y otras expresiones de la cultura musical popular americana. Entre los artistas incluidos están los conocidos Mississippi Sheiks con su hit "The Jake Leg Blues", y Tommy Johnson interpretando "Alcohol and Jake Blues". Aparte de estos, muchos artistas prácticamente desconocidos como los Ray Brothers, Lemuel Turner, Willie Lofton o Byrd Moore conforman esta recopilación con tintes históricos.
En general el sonido de estos temas es malo, teniéndo en cuenta que probablemente no se ha hacho un trabajo de restauración o masterización de los originales 78´s de pizarra. La calidad musical es indiscutible por la pureza y autenticidad de las mismas (hablamos de los años 30...) aunque he de reconocer que puede resultar un ejercicio muy severo para los no iniciados en el sonido de esta época.
Es un CD recomendado solamente a los oyentes de blues más empedernidos, a los musicólogos o historiadores de la música americana (supongo que no figurará ninguno entre mis escasos lectores) y a la gente como yo...
Como muestra escojo uno de los cortes que mejor calidad sonora tiene para intentar aliviar de alguna manera el castigo que les he impuesto si han llegado leyendo hasta aquí.
Gracias por la atención.
Bay Rum Blues - Dave McCarn & Howard Long