No sé muy bien cual es el nivel medio de vida en Grecia; a la luz de lo que debe el Estado, las perspectivas no parecen halagüeñas, y por lo que conozco del país heleno, está bastante alejado de la población en general y las instantáneas reflejan la vida de lujo o de regalo que disfrutan algunos privliegiados. La residencia del ministro, al pie de la Acrópolis, disfruta de extraorindarias vistas, además de apetitosas viandas, a tenor de lo que delatan las imágenes. ¿Se alcanza esto con dos mil euros al mes?. No son muchos los españoles que perciben tales emolumentos, menos aún los ciudadanos de nuestro vecino mediterráneo, de manera que el Sr. Varoufakis, sin darse cuenta, supongo, forma parte de la “casta” que tanto molesta a nuestro querido Sr. Iglesias, correligionario suyo y tan proclive a la “okupación” y la nacionalización. ¿Será un “okupa” el señor ministro de finanzas griego?. Como tantas y tantas veces hemos dicho en este espacio, la democracia bien entendida, empieza por uno mismo, para muestra basta un botón.