Antes de comprar un juguete hay que pensarlo dos veces. No siempre es buena idea añadir otra pieza al conjunto de objetos que una niña o un niño tiene a su disposición. Hay criaturas con tal cantidad de cosas que no tienen tiempo de usar cada una de ellas.
Si tus hijos tienen juguetes que no usan puedes considerar donar lo que está en buen estado; pero si vas a hacerlo para comprar más juguetes que acabarán siendo también abandonados, contempla otras posibilidades:
A veces, con solo reordenar, colocando los objetos en un lugar distinto, los niños pequeños perciben una novedad que les atrae. Ese oso que siempre ha estado ahí, de pronto aparece como algo interesante. A los mayores puede hacérseles participar en un proyecto que incluya limpiar, lavar y restaurar lo que haga falta. Esto puede incluir hacer un corte de cabello moderno para una muñeca o investigar cómo reparar un mecanismo. Si mamá y papá se muestran animados, la actividad puede convertirse en algo memorable, dado que niñas y niños quieren sobre todo presencia y atención.
Si se trata de hacer un obsequio, puedes considerar alternativas a los juguetes: un libro, música, material de arte, una plantita e incluso un “vale” para compartir una experiencia, como un paseo en el parque o un día de campo.
Si finalmente decidiste que comprarás un juguete, recuerda que ya quedó atrás el tiempo en que los niños debían ir de azul y las niñas de rosa: cualquier juguete apropiado será apropiado tanto para ellos como para ellas. Observa la calidad del producto y sus características: ¿necesita pilas?, ¿será difícil de guardar?, ¿para qué edad está pensado?, ¿cuánto deja a la imaginación? Los juguetes con múltiples funciones pueden dejar menos espacio para el desarrollo de la creatividad. A veces los adultos buscan satisfacerse a sí mismos comprando lo que ellos hubieran querido tener, lo que está de moda o lo que tiene un precio que les hace sentir que son exitosos porque pueden pagarlo; pero lo correcto es dar prioridad a las necesidades y la forma de ser de quien recibirá el juguete.