Muchas veces, con un poco de imaginación y teniendo un apartado de correos se pueden hacer muy buenos negocios. Seguidamente voy a relatar la historia de un ingenioso individuo que ganó mucho dinero gracias a unos anuncios puestos en los periódicos. Ocurrió hace muchos años y en aquella época poner un anuncio a toda página era relativamente barato. Como veremos no puede hablarse de estafa propiamente dicha porque no se ofrece nada.
Este señor escogió uno de los periódicos de mayor tirada en Estados Unidos. Pidió que le reservaran durante todo un mes una página de publicidad en el periódico. Empezó el mes poniendo el siguiente anuncio en letras bien gordas:
“Sólo le quedan 30 días para enviar 1 dólar al Apartado de Correos XXXX”
Al día siguiente, puso otro anuncio en la misma página del periódico:
“Le recuerdo que sólo le quedan 29 días para enviar un dólar al Apartado de Correos XXXX”
Al día siguiente y en días posteriores siguió poniendo anuncios similares:
“No olvide usted que solo le quedan 28 días para enviar un dólar al Apartado de Correos XXXX”
“¿Va a desperdiciar usted la oportunidad de enviar un dólar al Apartado de Correos XXXX? Le recuerdo que solo le quedan 27 días.”
“El tiempo corre veloz. No olvide usted que sólo le quedan 26 días para enviar 1 dólar al Apartado de Correos XXXX.”
“Yo de usted no dejaría que pasara de hoy, envíe con urgencia 1 dólar al Apartado de Correos XXXX. Ya sabe que solo le quedan 25 días.”
Poco a poco el mes fue transcurriendo, los días fueron pasando y este individuo siguió poniendo anuncios como los anteriormente descritos. El final del mes llegó. El anuncio decía:
“Ya no se lo repetiré más veces ni tendrá usted más oportunidades: Hoy es el último día que le queda para enviar 1 dólar al Apartado de Correos XXXX”
¿Se imagina la expectación que causaron estos anuncios durante todo el mes? ¿Cuánta gente movida por la curiosidad enviaría el dólar al Apartado de Correos?
La gente, cuando terminaron los 30 días, aguardaba expectante otro nuevo anuncio. Dicho anuncio decía lo siguiente:
“Es una pena que haya gente que haya dejado pasar la oportunidad de enviarme un dólar a mi Apartado de Correos. De cualquier modo, muchas gracias por su dólar si usted no ha dejado pasar la oportunidad de enviármelo.”
Según tengo entendido este individuo recibió cientos de miles de cartas. En correos tuvieron que dejarle todas las cartas en sacas que llenaban una pequeña habitación porque no cabían en el Apartado.
De toda esa gente que envió el dólar, sólo una persona se atrevió a denunciarle. El juez que llevó el caso comprobó que en los anuncios no se prometía nada a cambio del dólar, no se obligaba a nadie a enviar el dólar, ni se ofrecía nada. Por ello el Juez solamente le condenó a devolver el dólar a la persona que le había denunciado.
Como comprenderán, este individuo se quedó con todos los dólares restantes y ganó mucho dinero de la forma más tonta. Nunca se supo a ciencia cierta cuánto dinero pudo ganar, pero el hecho innegable es que fue un gran acierto el conseguir excitar la curiosidad de la gente, diciéndola que el tiempo terminaba, que no dejaran pasar la oportunidad de enviar el dólar, etc.
Como un dólar no es apenas dinero, mucha gente lo envió pensando recibir algo a cambio, otros lo enviaron pensando que sería para alguna causa benéfica y, en último caso, otros pensarían que la pérdida no era mucha si se trataba de un timo.
Fueron varios los factores que convirtieron la treta en un éxito rotundo y fue mucha la gente que envió el dólar a ese Apartado de Correos. ¿Curiosidad? ¿Codicia de la gente? ¿A ver que pasa? ¿Enviarán algo a cambio?
Pensad también que en aquella época era más difícil que picara la gente. Había que enviar una carta al Apartado de Correos, comprar un sobre y ponerle sello, meter el dólar dentro y echarla al buzón. Si ese señor ganó tantísimo dinero pese a tantas dificultades es porque la idea en si misma es buena.
Hoy en día poner en marcha ese truco, estafa, timo o como queramos llamarlo saldría caro porque los anuncios a toda página en los periódicos de tirada nacional son caros, pero… ¡Ahora es mucho más barato ahora que lo pienso!
Contrato un dominio en Internet que se llame “solotequedanXdias.com” o algo similar. Con unos mínimos conocimientos sobre como realizar páginas Web o incluso utilizando un blog puedo ir creando mis entradas día a día:
“Sólo le quedan 30 días para enviar 1 euro a la cuenta de PayPal XXXX” (y le pongo el botoncito de PayPal para que me envíen el euro).
Al día siguiente, una nueva entrada en el blog que diga:
“Le recuerdo que sólo le quedan 29 días para enviar 1 euro a la cuenta de PayPal XXXX”
Y así sigo día a día. Creo que no necesito seguir poniéndote ejemplos para que lo entiendas, ¿verdad? La única condición para que no te puedan meter mano es que no ofrezcas nada a cambio, que no prometas nada, que no obligues a nadie a nada. Todo tiene que ser voluntario.
Por el precio de registrar un dominio y el alojamiento de la Web (o incluso me puede salir gratis si uso algún sistema de blogs gratuitos) ya tengo mi negocio funcionando. Es tan sencillo como poner el contador de nuevo a 30 cuando acabe un mes.
Con que pique una persona al día me saco 365 euros anuales y seguro que picará más de una. Como podéis ver, no hay mejor negocio que tener un poco de imaginación o, en caso de no tenerla, limitarse a readaptar algún truco, timo o estafa para que trabaje para nosotros.
Si me lo monto bien y los medios de comunicación se hacen eco de la noticia puedo sacarle a mi idea quizá tanto dinero como sacó el que se le ocurrió la idea de la página del millón de dólares. La diferencia es que la página se quedó sin pixeles que rellenar y mi nuevo negocio me puede proporcionar euro a euro, día a día, año tras año, toda mi vida, una cantidad de dinero que no quiero ni pensar.
Ah, se me olvidaba, eres libre de comentar esta entrada y de proponernos a todos los lectores del blog otras adaptaciones de formas de ganar dinero que conozcas, pero, sobre todo, no olvides donarme un euro a mi cuenta de paypal, recuerda que sólo te quedan 30 días…