#VDLN 305: Las cosas más triviales

Cortito y al pie. Junio. Se acaba el curso, pero estas semanas se asemejan a una especie de sprint final. El verdadero Fin de Año. En unos días volverán a aparecer los memes de cada verano de padres superados por tener que ocuparse de sus criaturas en casa, ahora que ya no tienen clases. Malditos maestros. Emosido engañados. La mentira de la conciliación, otra vez. Entiendo perfectamente los malabarismos que hay que hacer en tantas familias. Yo en cambio estoy deseando que llegue el día. Ya se verá cómo sobrevivo al mellizogeddon, pero quiero dejar de vivir según el horario del cole. Odio la alarma del despertador. Desayunar sin prisa, reír aún en pijama, pasear, o simplemente decidir entre nosotros a qué vamos a jugar. Como decía y más tarde cantaron los Héroes del Silencio, las cosas más triviales se vuelven fundamentales. Ya veré si sobrevivo.

Efemérides

El 14 de junio de 1993, se lanzó ''El espíritu del vino'', tercer álbum de estudio de Héroes del Silencio. Cuenta una leyenda que una diosa huyó al bosque asustada y llegó a un lago llamado Loto, donde acabó hundiéndose. Aquella zona estaba destinada a fracasados y perdedores, una especie de cementerio de derrotados y causas perdidas. Cuentan que la diosa luchó durante un largo tiempo para escapar de aquel lugar hasta que lo consiguió, pero lo hizo convertida en una hermosa flor, de largos pétalos. De ahí la Flor de Loto, símbolo nacional en la India. Encarna la divinidad, la fertilidad, riqueza, conocimiento e ilustración. Está asociada con la diosa de la abundancia, Maha Lakshmi, quien provee prosperidad, bienestar y generosidad. Simboliza pureza, belleza y todo lo que es bueno.

Nunca fue tan breve una despedida / Nunca me creí que fuera definitiva / Nunca quise tanto a nadie en mi vida / Nunca a un ser extraño le llamé mi familia.
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Nunca una llama permanece encendida / Nunca aguanté su calor, nunca más, nunca más de un día / Nunca soporté ser un alma invadida / Hasta que vi frente a mí por quien yo moriría.

Enrique Bunbury escribió esta canción para su ahijada, una niña que apadrinó en uno de sus viajes por Nepal. Ahora la letra es más fácil de comprender, y de admirar.
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Esta siempre fue una de las canciones de Héroes del Silencio, y de Bunbury, que más me atraían. Y eso que nunca he sido capaz de desentrañar mucho el significado de sus letras. Ahora que descubrí la historia que hay detrás de esta Flor de Loto, se ha convertido en una de mis favoritas, sin duda. La semana que viene, más. Sed libres.

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