Arco del Triunfo.
Hace unos días platicaba con mi joven sobrina y me dijo textual: “quiero ir a París, ya sé que todos dicen que es un cliché, pero yo quiero ir”. Entonces advertí que no le debe importar la opinión de los demás, si es algo que ella quiere hacer, debe hacerlo.
Haz el viaje de tus sueños ¡Ahora!
Luego de la charla con mi sobrina me quedó el tema en la mente. Cuántas veces le comentas a alguien que deseas ir a cierto lugar y enseguida suelta la crítica: “Es un cliché ir a…”, “en verano es muy caluroso”, “en enero está helando”, “no vayas a… es más bonito…”, “no te quedes tantos días en…”, “mejor ve luego”, “¿pero a qué vas a…?” y así podría seguir dándoles frases que he escuchado personalmente para mí o para alguien más.
El año pasado yo lancé una pregunta en un grupo de blogueros de viajes: “¿Qué me recomiendan visitar en Budapest, Viena y Bratislava? Los lugares que no me debo perder’. Las respuestas fueron todas del tipo “mejor ve a Praga, Cracovia y…”, “ve a Eslovenia, está más bonito”, “deberías incluir Bulgaria, te queda cerca” y total, que nadie me dio las sugerencias que pedí y todos se enfocaron en hacerme nuevas rutas para MI VIAJE. Así que podríamos decir que este tema lo vengo pensando desde hace tiempo.
Qué afán de la gente de querer vivir a través de otros, de pretender conocer los gustos y deseos de los demás, de planear para otros lo que sería para ti mismo.
El viaje perfecto para ti, quizá no es el viaje perfecto para mí; la ruta que anhelo yo, quizá no es la que quisiera hacer tú; el sueño de viajar puedes ser tan diverso como sitios hay en el mundo y afortunadamente de uno u otra forma, siempre es posible hacerlo realidad. Sólo es cuestión de enfocarse, decidirse y dejar de escuchar a otros cuando tenemos el objetivo claro.
Qué más da si a los demás del apetece o no el destino o la experiencia que hemos elegido, qué más da si les parece bien o mal, qué más da si tendremos qué recorrer medio mundo para lograrlo y a otros les parece una locura… es TU LOCURA y la vives porque quieres.
A igual, si eres de esas personas que les da por criticar la travesía que planean los demás, detente antes de pronunciar la primera palabra. Recuerda que “el respeto al viaje ajeno es la paz”.
No te detengas, ve a tu propio París aunque otros digan que es un cliché, que sufrirás con las filas, con el calor o que es muy caro, no los escuches ¡No lo dudes más! ¡Ve a París!