Una mujer ciega y un hombre en silla de ruedas de 69 años han tenido que abandonar ya la comunidad y buscar refugio en casa de sus familiares. Entre tanto otros residentes siguen viviendo en sus domicilios «con grandes dificultades para movernos». «Hay gente que tiene hasta el 65 por ciento de minusvalía reconocida y no puede subir ni bajar sin pasar apuros», critican los gijoneses mientras esperan la acción de la justicia.
http://www.lne.es/gijon/2013/06/03/hay-viva/1421803.html

Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.