Vegetarianos con ciencia, de Lucía Martínez Argüelles

Vegetarianos con cienciaLucía Martínez ArgüellesEnsayo y divulgación books4pocket229 páginas9'95€Puntuación: 10 / 10
Sinopsis: Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades.
Las dietas vegetarianas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas.
Estas páginas son una herramienta muy útil para todas las personas vegetarianas de nuestra parte del mundo. Sin embargo, los estamentos de salud no disponen de información específica para este colectivo, como sí sucede en los países anglosajones, y los profesionales sanitarios prácticamente no tienen formación al respecto. Por lo que resulta difícil para este sector de población encontrar consejos alimentarios adaptado. A eso le sumamos el montón de bulos que circulan por internet y los consejos sin base científica de todo tipo de gurús y pseudoprofesionales. Se trata de un cóctel desesperanzador.
Este es un libro, basado en evidencias científicas, ameno, práctico que viene a llenar ese hueco para ayudar a los vegetarianos y veganos a ser más felices y estar más sanos.
Opinión:
Llevo tiempo queriendo ser vegana, o más bien, yendo y viniendo entre el vegetarianismo estricto y el ovolacto vegetarianismo aunque la idea, ya digo, es ser vegana.
Fue cambiar la dieta y bien, pero fue enterarse la gente y aparecer los típicos comentarios sobre mil y una deficiencias que  iba a tener. A partir de ahí tuve que buscar mucha información para no solo ver que no era así, sino para cerrar las bocas que en cada comida y/o cena se abría para soltar mierda. Ojo, no estoy diciendo todos, por suerte la mayoría se interesaban, preguntaban, pero no criticaban porque sí ni para creerse superiores, pero ya se sabe qué pasa en los grupos, siempre hay un subnormal que tiene que dar por culo. 
¿Así se solucionaba algo? Pues realmente no. Los gilipollas de mierda que no entienden que yo como con mi boca y ellos por la suya, por mucho que les fuese con datos científicos (sí, científicos y más que comprobados y respaldados) seguían con lo mismo, porque oye, yo he escuchado, yo he leído en internet, yo conozco a uno que no se está muriendo de milagro. Esto último me llama poderosamente la atención porque en España se estima que hay unos 3 millones de vegetarianos (en todas sus variantes) entre los casi 47 millones de personas que vivimos aquí. Pero oye, tooooodo el mundo conoce a  un vegetariano criticón (que existen y rehuyo de ellos como la peste) o a uno que por lo visto le falta el canto de un duro para espicharla...
Utilizando de nuevo la ciencia, eso que por lo visto a tanta gente le repele: Jodido.
Pero bueno, como vi que no merecía la pena, seguí la búsqueda de información para mí, descubrí que el tema de la alimentación (ya no solo vegetariana) me llamaba la atención y entre búsqueda y búsqueda di con nutricionistas muy buenos a los que sigo en diferentes redes sociales. Entre ellos hay vegetarianos y veganos (pero ni de coña todos), y entre todos ellos había dietistas que habían publicado un libro. Hice un listado y poco a poco me estoy haciendo con ellos.
El primero en caer fue este. 
Debo decir que iba con un poquito de recelo a leerlo porque sabía que la autora hacía mención y explicaría muchos estudios científicos, y como yo no he estudiado nada que ni se le parezca no sabía si tal vez me costaría entender y leer de forma normal el libro.
Nada que temer.
Lucía, la autora del libro, aún poniendo una media de treinta artículos por capítulo (o menciones con sus url para poder verlos online), plasmando partes palabra por palabra y explicando hasta ciertos procesos químicos que se dan en nuestro organismo, ni hace la lectura lenta, ni aburrida, ni embrollada ni leches en vinagre. La verdad es que me sorprendió mucho.
¿Cómo lo hace? Reduciendo a la mínima expresión los procesos imprescindibles que tengamos que saber, dejarse de palabros, y los más importante, ser muy clara y concisa. Si el tema del hierro te lo puede explicar en dos página en vez de en siete, que nadie sufra que lo hará en las mínimas y sin andarse con rodeos innecesarios que dificulten el entender lo que está diciendo.
Además ha sido muy divertido verla tal cual parece que es ella. Si la seguís en las redes sociales veréis que es muy directa, muy clara y a veces incluso borde. No es una persona que se ande con tonterías. En el libro ha sido sorprendentemente suave, pero en ciertas partes y para ciertos temas se le ha escapado ese genio que tiene y me he reído mientras lo leía. Para qué os voy a mentir.
Entre sus páginas tenemos también tips para configurar un menú en condiciones, pasos que perfectamente podéis seguir los omnívoros. Vienen sugerencias por si tenéis bajo cierto elemento (hierro, calcio o cualquier otro), poder solucionarlo al decir por qué se puede producir esa bajada y qué, cuándo y cómo tomar equis alimento para de forma natural y sana llegar a sus niveles óptimos y no suplementando porque sí, porque es lo que nos venden en la tele como encima algo divertido y de primera opción... No comas bien hombre, toma esta pastilla diariamente por la que te voy a sablar, ¡y solucionado! O lo mejor, ¿te encuentras sin muchas fuerzas? Ráscate el bolsillo y supleméntate en vez de utilizar ese cerebro que se te ha dado para ir al médico y ver qué te pasa. Ella siempre aplica la razón y pide que se vaya al médico para que nos paute lo que nos tenga que pautar.
Tiene partes que son para dejar el libro, levantarse y aplaudir hasta que sangren las manos. Y no, no solo entre los vegetarianos, sino entre los omnívoros, porque este libro es de alimentación y sirve también para vosotros. ¿O no coméis nada de fruta, verdura, semillas, legumbres, cereales y demás? 
La pena es que leí el libro hace ya un par de meses, tendría que haber cogido apuntes para poder hablaros de él mejor. Lo que sí os puedo decir y que no he dicho ya, es que lo terminé en menos de 24 horas. Os doy mi palabra. No sé cómo pero la autora lo hace adictivo sin persecuciones, explosiones ni sexo de por medio.
De verdad que es muy bueno y que sirve para todos. Los estudios lo demuestran, para más inri España ha pasado del puesto 7 al 23 en cuestión de salud por mala alimentación, sedentarismo, obesidad, alcohol... Parece que el mantra se puede comer de todo con moderación va a ser el gran engaño del siglo XXI (nos hemos vuelto locos con eso y no puede ser), parece que para los huesos solo existe la leche y no (siento joderos la burbuja pero es verdad), parece que hay que huir sin mirar atrás de las grasas, parece que los carbos a partir de las seis de la tarde no porque se vuelven hijoputescos, parece que lo importante son las proteínas en cantidades ingentes y de origen animal of course... 
Ayuda a ver opciones (que se elija una parte o no es cosa ya de cada un@), ayuda a derribar mitos (muy importante para saber qué se hace mal y corregirlo), ayuda a tener una imagen más clara de cómo lo que comemos nos afecta directamente a la salud (que es lo importante y no el quitarse dos centímetros de la cintura)
Es un libro muy necesario no solo para vegetarianos, es muy importante para la sociedad en general. Nos hemos quedado con información ya desactualizada, con lo que nos conviene, con lo que sale por la televisión pagado por compañías que buscan aumentar su bolsillo a costa de la salud de todos nosotros... Nos hemos quedado con lo que no deberíamos. 
La solución es sencilla, hacerse con este libro y con otros muchos. Por ejemplo tenemos el libro de Aitor Sánchez (Mi dieta cojea) y todos los de Bastulo. Personalmente en el próximo mes caerán uno o dos de estos dietistas y para navidades el resto. Después les preguntaré a ellos mismos qué otros libros recomendarían. 
No vayáis simplemente a la librería a por el primer libro sobre nutrición. No todos se basan en evidencias científicas, no todos son recomendables. Estamos hablando de salud, no de otra cosa, tened eso siempre en mente.