Desde que leí la primera novela de Manel Loureiro, El último pasajero sabía que iba a ser uno de esos autores a los que iba a seguir siempre cuando en realidad el tipo de novelas que escriben quizá está un poco alejado de lo que solemos leer habitualmente. Con su nueva novela, Veinte, he reafirmado mi opinión, Manel escribe un género difícil de clasificar pero que a mi logra engancharme desde la primera página.
En Veinte nos vamos a encontrar con una gran catástrofe que ha hecho que el mundo quede reducido a unos cuantos miles de personas pero, a diferencia de la mayoría de las distopías donde la catástrofe ocurre de manera natural, en Veinte lo que nos encontramos es una catástrofe provocada. Algo o alguien ha liberado un virus que hace que quienes se contagian se suiciden y, normalmente, antes de hacerlo intenten llevarse por delante a todo el que tienen alrededor, además, de las formas más inimaginables y dolorosas posibles. Y ese, es el potente inicio de Veinte.
De ahí saltaremos a 200 años después, a un lugar en el que el mundo poco a poco todo ha empezado a construirse desde la época del Colapso, como llama todo el mundo a lo que destruyó a casi la totalidad de la población, prácticamente como si hubieran vuelto a la edad media. En esos pequeños poblados que se han formado, las generaciones han ido pasando pero hay algunas personas, los Ancianos, que viven ahí desde la época del Colapso porque algunas de esas vacunas que lograron salvarlos han provocado en ellos efectos secundarios como el no envejecimiento. Ahora, 200 años después, un nuevo brote del virus aparece de nuevo pero con una nueva vertiente, solo los menores de 20 años son inmunes a sus efectos. ¿Qué ha provocado este nuevo brote?¿Por qué ahora solo afecta a los menos de veinte años?¿Qué hacer para que las muertes no vuelvan a sucederse?
En Veinte nos vamos a encontrar una novela que es difícil de clasificar tanto en el público al que podríamos decir que va dirigida, como en el género. En cuanto al público, quizá a priori podríamos decir que es unanovela juvenil pero poco a poco vas descubriendo que la novela tiene un trasfondo más profundo, un trasfondo que quizá es lo más puede interesar al público más avanzado en lecturas o más mayor. Quizá para los más jóvenes podríamos decir que es una novela de aventuras o un thriller y para los más mayores sigue siendo un thriller pero con tintes de novela de lucha por el poder, de lucha política y con mucha filosofía y reflexión detrás. Una novela que nos hace preguntarnos hacia dónde vamos, qué sociedad estamos construyendo y qué seríamos capaces de hacer o cómo actuaríamos si tuviéramos que empezar de cero, ¿intentaríamos construir de nuevo la misma sociedad que tenemos o intentaríamos romper con todo y hacer las cosas de otra manera?
Estas preguntas y otras muchas son las que nos plantea Manel en esta novela que para mí ha sido una reflexión sobre si hacemos lo suficiente por cambiar lo que creemos que no debe ser así.
También es interesante la lectura que se saca de la novela sobre la pérdida de inocencia y cómo en las situaciones límite es cuando realmente todo el mundo saca todo su potencial y elige ser líder o liderado. En Veinte, la salvación de la población queda en manos de unos pocos chavales de menos de veinte años que son los únicos inmunes al nuevo virus. Cómo mientras unos aprovechan para acceder al poder y para salvarse a ellos mismos, otros luchan por conseguir que la mayoría sobreviva, aunque sea a costa de su propia vida, y esto no es más que lo que lleva pasando en el mundo miles de años.
Manel Loureiro hace uso de una estructura complicadamediante un narrador omnisciente que todo lo conoce pero logra mantener la tensión hasta el último minuto, alternando los capítulos en los que aparecen diferentes grupos de personajes que no se encuentran en el mismo lugar en ese momento y logrando así dejarnos con la miel en los labios en las situaciones más complicadas para nuestros protagonistas al final de cada capítulo.
Además, Veinte es una novela lleva de giros argumentales en la que es imposible prever el final hasta lo tienes delante y en la que cuando llegas al último tercio no puedes dejar de leer.
En conclusión, Manel Loureiro ha vuelto a convencerme con Veinte, ha vuelto a ganarme con una novela con la que a priori yo no me habría atrevido. Veinte es una novela a la que hay que enfrentarse sin etiquetas, con la mente en blanco y dispuesto a pensar por ti mismo, una novela en la que dejarse llevar y con la que plantearse de nuevo el mundo en el que vivimos una vez lleguemos al final.
Si quieres saber más, puedes leer todo lo que nos contó el autor en un encuentroque tuvimos con él para comentar la novela.
FICHA DEL LIBRO
FRAGMENTO
Otros libros del autor:
- El último pasajero
- Fulgor