Remitido por Pucho Méndez
Este relato, de unas cien páginas, es un ejemplo de cómo se pueden hacer obras de gran calidad sin necesidad de escribir mucho.
Esta es la historia de una confesión. Aprovechando un suceso de un marido abandonado y el posicionamiento crítico de unos tranquilos contertulios, una mujer mayor, elegante, educada, culta y capaz de trasmitir equilibrio y mesura al resto de los tertulianos, se atreve a hacer una confesión, ciertamente íntima ,de veinticuatro horas que marcaron un cambio total en su comportamiento, en su forma de actuar y de pensar. Después de esto su capacidad de comprensión sobre la actitud de los demás es mucho más generosa y benevolente.
Novela al alcance de muy pocos escritores, que puedan conseguir una atmósfera tan cálida digna y sincera. La literatura se engrandece con maestros como Zweig.