Publicado en el Diario de la Bahia de Cádiz el lunes 18 de Marzo.
Los tiempos en los que el eufemismo se convierte en el lenguaje político generalizado no es bueno, todo se intenta esconder tras las palabras huecas, parece que si no nombramos a las cosas, o les cambiamos el nombre, estas no existen o son diferentes. Externalizar por privatizar, desvincular por despedir, encausado por imputado, reforma por recorte, ( ) por Bárcenas, sólo son una pequeña muestra.
Tal es así, que estoy tentado de hacer una especie de guía, un elenco de frases, denominaciones, verbos y adjetivos, y al lado su equivalente, por aquello de no perder el auténtico significado de las palabras, a las que nuestros gobernantes tienen miedo.
El problema al que nos podemos enfrentar es, que si vaciamos a las palabras de su contenido auténtico , acabaremos hablando por signos, bueno, algo así esta pasando ya, un ejemplo es como se ha pasado del "que se jodan" de la diputada popular Fabra, a la peineta de ex tesorero, también popular.
Aunque, si vacían la palabras de contenido, o las cambian, las suavizan hasta que pierden su significado, el resultado puede ser peor, pueden conseguir que desconfiemos de ellas, y al final digamos como Charolito, el personaje de la novela 'Sed de champán' de Montero Glez : "El Charolito de lo único que se fiaba era de su polla. Era la única en el mundo que no le daría por culo."
Y es que es curioso cómo, cada vez más, el camino emprendido consigue los efectos esperados. Es curioso, por poner algún adjetivo, que es verdad que las reformas y los recortes alcanzan sus objetivos: redistribución de las rentas, el trasvase de la riqueza de las manos de la gente a las cuentas corrientes de las empresas, pero no sólo, también dinamitando todas las herramientas que se tenían, donde están incluidas la autoestima y la confianza en la posibilidad de progresar.
La última envoltura edulcorante ha sido parida para adornar los recortes del viernes pasado del Consejo de Ministros, cuando, tras de lanzar a miles de jubilados, a mayores de 55 años a la marginalidad directamente, nos hablan de 'medidas para propiciar una vejez activa', con la misma desfachatez, que cuando hablan de esa 'juventud aventurera', que viaja buscando trabajo por el mundo.
Vejez activa es lo que quieren, dicen, después expulsar del mundo laboral a cientos de miles de personas, de recortar las prestaciones de desempleo, de llamarles inútiles, casi delincuentes porque no encuentran trabajo, ahora quieren una vejez activa, todavía habrá que agradecer que les manden a las colas de los comedores sociales, agradecer que compitan con la gente más joven por un mierda-job para complementar la pensión. Cambiar el ejercicio en parques públicos de la gente mayor, por búsquedas en cubos de basura de los supermercados.
Vejez activa lo llaman. Y un mojón!!!!!!!!