Revista Decoración
Somos un país que exportamos naranjas y mandarinas, probablemente sean las mejores (que voy a decir yo) en todo el mundo, son ciertamente muy apreciadas.
A mi personalmente me encantan. Me imagino que todos habréis probado las mandarinas, lo digo por que cuando comes una mandarina deja un perfume muy fuerte en el ambiente. Esta vela decorativa con mandarina, no sólo puede iluminar sino que seguro sirve como ambientador natural. Esta idea no es difícil de realizar, sólo necesitaremos una mandarina (o varias) y un poco de aceite de oliva. Sobre todo paciencia.
Cogemos la mandarina y le hacemos un corte todo alrededor, cortando la cáscara y con cuidado de no cortar la mandarina (para poder comerla, aunque si no nos importa la podemos partir completamente). Sacamos la cáscara de la parte superior de la mandarina (por donde va unida a la rama) totalmente, y la parte inferior tendremos cuidado al sacarla de dejar parte de la parte blanca que tiene la mandarina por dentro, esta parte hará de mecha de nuestra vela.
Una vez separadas las dos cáscaras de la mandarina, en la superior haremos unos cortes, que será por donde salga la luz. En la parte inferior de la mandarina echamos el aceite de oliva, cuidando que se impregne bien la parte que nos hará de mecha a la vela. Hecho esto, ya tenemos nuestra vela perfumada con una mandarina. Fácil ¿Verdad? Fuente apartment therapy