Diego Velázquez, nació en Sevilla hacia el año 1599, y falleció en Madrid en el año 1660. Fue un pintor barroco, actualmente considerado un maestro universal y exponente de la pintura española. En sus primeros años, Velázquez recibe influencias de Caravaggio, emplea una iluminación tenebrista, con grandes contrates lumínicos.
Con la edad de 24 años se traslada a Madrid, donde fue nombrado pintor del Rey Felipe IV. Consiguiendo cuatro años después ser el pintor de cámara del rey. En un principio, Velázquez empleaba una paleta de tonos tostados, pero cuando estudió los pintores venecianos, Velázquez empezó a emplear tonos más oscuros, grises y negros. En su primer viaje a Italia, cambió radicalmente su estilo, buscando la luminosidad en sus cuadros. Velázquez marcó un estilo propio con pinceladas de colores transparentes, y toques precisos de pigmentos para resaltar los detalles.
A partir de este cuadro, La Fragua de Vulcano, pintado en Italia, la forma de preparación de los cuadros cambió, y lo mantuvo durante el resto de su vida artística. Empleaba fondos claros y capas transparentes de color para crear gran luminosidad. Esta evolución se produjo gracias al amplio estudio que él mismo hizo de los pintores italianos. Velázquez, a diferencia de los pintores españoles de su época que superponían capas de color, desarrolló su propio estilo de pinceladas cada vez más diluidas, con toque rápidos y precisos en los detalles. Su técnica derivó en una más esquemática.
Velázquez no era un amante de los dibujos preparatorios, por ello elegía la composición de los elementos del cuadro, en el momento en el que los pintaba.
LAS MENINAS, OBRA CULMEN:
También conocido como la familia de Felipe IV, es conocido por ser la obra maestra del pintor sevillano. Fue pintada en el 1656, y actualmente se expone en el Museo del Prado. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo.