El mundo del cómic norteamericano rebosa continuidad por los cuatros costados. Cogiendo como centros neurálgicos las editoriales donde se publican, se cimientan las bases de microuniversos herméticos con un gran bagaje de continuidad. Esto no pasa en las grandes editoriales, como “Marvel” y “DC” únicamente, si no también en editoriales como “Image”, tal y como nos demuestra Invencible. De esta manera, me resulta difícil acercarme a cómics que pertenecen a uno de estos universos, sin haber leído nada antes, tal y como me ha ocurrido con Velocity.
Sin yo saberlo, he acabado con un cómic de un personaje de Cyberforce en mis manos, y para mi sorpresa es bastante mas divertido de lo que esperaba. Velocity es un miembro del grupo ya mencionado, cuyo poder como su propio nombre indica es la velocidad, y un científico malvado consigue frenarla y secuestrarla, inyectándola un virus que acabara con su vida en una hora, pero al mismo tiempo ha utilizado a robots con su apariencia para infectar a sus compañeros del grupo. Por lo tanto, Velocity tiene una hora para encontrar el antídoto, salvar a sus amigos y su propia vida, mientras tanto. La historia viene a ser como un “Speed” superheroico, en el que realmente tienes la situación de velocidad continua, puesto que el tiempo se especifica claramente y sin llegar a ser la historia del siglo mantiene entretenido toda la lectura, sabiendo lo que va a ocurrir, pero divirtiendo en el camino.
El cómic esta escrito por Ron Marz, convierte una historia trivial en un cómic divertido y le da ritmo a una historia que ya hemos visto repetidas veces, creando como he dicho, una sensación de velocidad rara vez vista en un cómic.
En cuanto al dibujo, tenemos a Kenneth Rocafort, un dibujante al puro estilo Image, que no es un gran narrador, pero tampoco rígido como un Greg Land, y cuenta con un diseño de personajes y un acabado bastante curioso.