La velocidad de los cambios que las nuevas tecnologías están introduciendo en nuestros trabajos y nuestras vidas con frecuencia nos puede desbordar, hundir en la sensación de incapacidad para asimilarlos.
Demasiado rápidos, demasiado profundos...
¿Es un fenómeno actual?
Manuel Castells, citado por Klaus Schwab en su libro 'The fourth industrial revolution', piensa que no, que siempre que se producen drásticos cambios tecnológicos tenemos una sensación parecida:
In all moments of major technological change, people, companies, and institutions feel the depth of the change, but they are often overwhelmed by it, out of sheer ignorance of its effects.
Se siente la profundidad del cambio pero ese conciencia puede resultar, paradójicamente, paralizante: el cambio nos abruma por la mera ignorancia, nos dice Castells, de sus efectos.
¡Justo lo que no nos podemos permitir!
Continua Schwab:
Being overwhelmed due to inorance is precisely what we should avoid, particularly when it comes to how the many diverse communities that comprise modern society form, develop and relate to another.
En efecto, cuanto mayores sean los cambios, cuanto más rápido se mueva todo a nuestro alrededor más importante es mantener la atención, incrementar la tensión, subirnos al carro de ese cambio...
Y aunque se trata de actuar, también se trata de comprender, de aprender, de vencer esa ignorancia que nos paraliza.
Curioso: tal vez la lectura, el estudio o la conversación profunda, sean entonces herramientas para afrontar el cambio. Y lo son porque nos permiten entender y aprender, porque nos orientan y nos dan seguridad, porque eliminan la perplejidad y nos preparan por tanto para la acción.
Me gusta la idea...