Vendedores: Los esclavos del siglo XXI

¿Debe Barcelona mantener bajadas las persianas de sus tiendas los domingos y festivos? ¿Tenemos que estar a la altura de las grandes ciudades del mundo donde los domingos siguen con su actividad comercial normal? El poderoso eje Barcelona Centre quiere cambiar la legislación vigente y poder trabajar todos los días, en aras de una facturación algo maltrecha por la crisis y que podría beneficiarse del aterrizaje de turistas que, especialmente los fines de semana, registra la capital catalana. Esta "original" propuesta ha levantado un cabreo monumental por parte de algunos empresarios y vendedores.  Este país de pandereta y de hipócritas catalanes pro-esclavitud típica del siglo XIX, quiere estar a la altura de grandes países pero a su vez pagar los sueldos típicos de Senegal a sus vendedores. Una situación que no se aleja de una realidad actual, firmas de gran prestigio de cara a la galería pagando sueldos de risa y pidiendo formación a la altura de grandes ejecutivos. ¿Inglés, francés? Si ni el presidente del gobierno sabe defenderse en esos idiomas, vergonzoso que se le pida a una persona que cobra 800 euros. Encima ahora tenemos que aguantar que los genios del eje Barcelona Centre, se atrevan a decir lo que muchos piensan desgraciadamente a título personal pero no resulta políticamente correcto: que hay que hacer un estudio de viabilidad para comprobar si el asunto sería rentable.  Señores del eje Barcelona Centre, muchos vendedores mileuristas que actualmente tienen que aguantar muchas presiones y abusos por parte de grandes empresas del sector textil, vendedores que ven como cierran sus tiendas, despiden a compañeros, observan atónitos sus centros de trabajo completamente vacios, les podrían hacer ese estudio GRATIS. Abrir los domingos no es rentable, es un gasto y un gesto más del abuso laboral que muchos vendedores tienen que aguantar. ¿Más contratación? Por favor, las empresas buscan el máximo con lo mínimo. ¿Alguien no lo sabe todavía? No hace falta estudiar empresariales para darse cuenta. Os propongo un juego, ir un domingo a cualquier centro comercial y contar el número de bolsas que lleva la gente que están paseando por ese centro, y digo paseando porqué un domingo no se va a comprar, se va a pasear.  Si esta propuesta se lleva a cabo, la atención al cliente y la ganas de trabajar en el apasionante mundo de la moda se irán más al garete.  Los vendedores son también personas como tu y como yo, ¿no se merecen un domingo con sus familias? Si crees que no, es que no has entendido absolutamente nada de lo que has leído. Tiendas abiertas los domingos, ¿porqué no? siempre y cuando también abran administraciones públicas, entidades financieras, supermercados, todo abierto. Todos iguales, ¡malditos sinvergüenzas hipócritas!