Revista Salud y Bienestar
Llegar, meter el sobre con las recetas, esperar y entonces la máquina nos devuelve nuestros medicamentos. En el tiempo de espera, el farmacéutico ha preparado nuestro pedido pero sin que haya un contacto directo paciente-profesional. ¿Innovación o una muestra de como no debemos hacer las cosas?Las voces que se han levantado contra este tipo de venta la critican porque puede implicar problemas como interacciones entre medicamentos, o tratamientos incorrectos para el paciente, ya que el paciente no puede preguntar fácilmente al farmacéutico (solo mediante videoconferencia desde la propia máquina). ¿El inicio de una nueva tendencia o simplemente un experimento sin futuro? De momento, se está haciendo una prueba piloto en dos establecimientos de la cadena de supermercados Sainsbury's ubicados en West Sussex.Más información (y vídeo) en BBC News