(Fuente: makro | Venezuela - Detallen las cajas arriba de los anaqueles
¿Recuerdan?)
(Fuente: El Economista | México - El peor internet del continente)
En Venezuela francamente se sobrevive, no hay mucho más. Lo que suele verse como normal en el resto de las latitudes del mundo, en Venezuela es una vaina VIP porque el país actual no alcanza para que todos vivamos con cierta normalidad.
El régimen intenta mantener a Caracas en una cúpula de cristal valiéndose de aquella trillada frase de: “Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra”. El fin de la cúpula es que Caracas evite transitar las infinitas dificultades que atraviesan ciudades y pueblos a lo largo y ancho del territorio nacional, siendo capital y sede de los poderes públicos, quienes ostentan el poder intentan “mantener en paz” a los habitantes de la otrora ciudad de los techos rojos.
Monte y culebra
(Fuente: 800noticias | Venezuela - Protestas en Maracaibo por falta de luz, abril 2016)
No hay centro urbano en nuestro país que no enfrente al menos una o infinitas dificultades para hacer vida con relativa normalidad. La escasez es general, no solo de alimentos y productos médicos, también de todo objeto que necesitemos para nuestra vida cotidiana: productos de higiene personal, limpieza, repuestos, materiales diversos, etc.Y vale decirlo, ahora que empiezan a conseguirse las cosas, se consiguen "dolarizadas", ustedes entienden. Aquí es donde extrañamente nuestra alegría sale a relucir, haciendo cola para comprar productos o para quejarnos por las terribles deficiencias en la oferta de un producto o servicio, los venezolanos nos apuramos con el típico chiste situacional y de ahí en adelante, hasta el vigilante es objeto de las jodas que se reparten los integrantes de aquella cola. De nuevo, no está mal intentar mantener el ánimo e intentar sacarle una sonrisa a situaciones tan adversas, pero sería infinitamente mejor que no tuviéramos que enfrentar aquellas situaciones y simplemente andemos por la vida con la felicidad del que intenta llevar una “vida normal”.
Además de la escasez, los servicios en general son pésimos o no existen. La luz falta a diario, el servicio telefónico apenas existe, el aseo urbano es un mito, el agua está más limpia en la calle que en casa y cualquier reclamo que uno haga ante los servicios anteriores, la amenaza de los oferentes del servicio puede ser la suspensión total del mismo. Pero esto no va solo con los servicios que ofrece o mantiene el régimen, lugares comunes con los servicios que ofrecen empresas privadas: Líneas celulares, servicio de televisión por cable o satelital y un largo etcétera.
Además se hizo común en la provincia que la oferta de servicios y productos sea más limitada que la que se le da a la capital de la nación pero aquí tenemos otro lugar común: En Caracas la oferta de productos y servicios de públicos y privados se ha visto reducida y limitada por la evidente situación económica que enfrenta el país.
¿Caracas es Caracas?
(Fuente: peru.com | Perú - Imagen del reportaje:
Venezuela: conoce aquí a la banda de secuestradores más peligrosa)
Tal vez ahí radique la gran razón por la que el chavismo ha extendido su presencia en el poder, el me importa un carajo con el que los venezolanos mediamos las situaciones en las que deberíamos reclamar y exigir un poco más de aquellos que deben darnos respuestas, servicios o productos. Antes podíamos escoger presentaciones, sabores y tamaños de casi todos los productos que se consumen en el país, ahora simplemente con conseguirlos damos por satisfechas nuestras necesidades aunque seamos alérgicos al sabor que conseguimos. Lo mismo con el asunto farmacéutico, todos estamos sacando un propedéutico en Farmacia para saber con qué medicamentos debemos sustituir aquellos que en otras épocas comprábamos de la marca que queríamos.
(Fuente: NotiActual | Venezuela)
Ejemplo propio. Estuve cerca de 5 meses sin ABA (El servicio de internet de la estatal CANTV), y durante ese tiempo hablé con no menos de 10 supervisores y hasta tres o cuatro veces más operadores telefónicos: Lo más cercano a la normalidad era que se disculparan y nada más. Alguno de ellos hasta me mandó al carajo porque le molestaba mi arrechera después de tres meses sin servicio. En uno de los tantos países que los venezolanos hemos decidido repoblar, una falla de esa índole significaría el despedido de varios trabajadores, por ineficiencia, corrupción o ambas, además de un ofrecimiento por parte de la compañía para intentar subsanar las molestias causadas. En Venezuela, eso lo matamos con un chistecito, un mi amor de por medio y gracias por llamar.De nuevo, el asunto no es quitarnos la alegría de la que tanto presumimos los venezolanos, el asunto es que reclamemos lo que nos corresponde: Un país o lo más parecido a un país para vivirlo. Hay una clave obvia en todo esto, para reclamar por algo mejor, indiscutiblemente tenemos que ser mejores y de eso seguiremos hablando a su momento.
No podemos acostumbrarnos a que nos manden al carajo o que la disculpa sea un “esto es lo que hay” y mejor calladitos porque si no nos jodimos.
(Fuente: https://mentirasyverdadesdesveladas.blogspot.com/ -
Referencia al artículo de The Telegraph sobre Venezuela)