Revista Viajes
Fecha del viaje: Octubre 2012 De Mi Diario de Viajes:
Llegamos a la terminal de autobuses de Santa Elena de Uairén de buena mañana. Aquí nos esperaba Ricardo, nuestro guia, colombiano de nacimiento y corazón pero gran conocedor de la Gran Sabana, y Marieddy, la bella mujer que gestiona la agencia Adrenaline Expeditions C.A.
Desayunamos un café para despejarnos del viaje nocturno y comemos una pasta rellena de dulce de leche en una de esas ricas panaderias que hay por todo Venezuela. Contentos de haber llegado, y emocionados poque vamos a pasar tres dias por Gran Sabana, uno de los lugares más antiguos del planeta y que nos apetecia conocer. Es Santa Elena también la base para el trekking de seis dias para el monte Roraima.
Antes de empezar el tour del dia, Ricardo se aprovisiona de limones, coca-cola y una botella de Ron Cacique de dos litros “para por la noche tomar cuba-libres con un chorrito de angostura, que es mi especialidad y para que no falte en las tertulias nocturnas”, nos dice. Así que con estas provisiones ya tenemos juerga segura.
Empezamos el recorrido en el 4x4. Paramos en una loma donde Ricardo practica parapente con su grupo de amigos. Sale a volar a diario a excepción de los dias que tiene que trabajar como guia turístico.
Bajando a pie desde la loma nos encontramos con un coche atascado en medio de la arena, así que sin dudarlo Ricardo les ayuda. Es obligación de buen sabanero ayudarse unos a otros en la carretera. Unos cuantos acelerones con el 4x4 empujando con una cuerda y gancho y ¡listos!
De ahí nos vamos a la Quebrada de Jaspe, un rio de aguas bajas que posee hermosas cascadas como decorado. Pero lo más llamativo es el color del suelo que es de piedra de jaspe, es de un tono rojizo profundo y en otras zonas decorado con motas negras y anaranjadas que le da un toque muy exotico. Diríase que se asemeja a la piel de un leopardo.
De aquí nos dirigimos hacia el Salto Sarawapo, otro espectacular rio con cascadas y suelo chocolateado. Caminamos de nuevo sobre sus aguas contemplando admirados el paisaje. Aquí ya nos despendolamos tirándonos por un tobogán y cayendo a una pequeña poza, en otra zona nos lanzamos en una de las piscinas naturales, Ricardo se tira de espalda haciendo la voltereta en el aire y nos enseña una piscina hidromasaje.
Llegamos al Mirador de los Tepuis, donde hay una magnifica vista de la Sabana. Los tepuis son grandes mesetas recortadas con caída vertical y con la cima plana, es el típico paisaje del Parque Nacional de Canima. Aquí Ricardo, toma asiento para explicarnos la historia de los indios que habitaban la zona: “Matahui quiere decir quiero morir.. la leyenda dice que los indígenas, cuando uno de ellos quebrantaba la ley era expulsado de la comunidad, caminaban hacia el tepui y tardaban una semana en subir. Una vez allí, emitían el grito Matahui por propia convicción y se lanzaban al vacio…".
Nos acercamos a un pequeño montículo que hay junto a la carretera donde vemos plantas carnívoras. Son de grandes tallos y sus hojas de color amarillo, tienen forma parecida a las panochas de maiz. Junto a ellas hay unas minúsculas montañas que perfectamente parecen un escenario de paisaje lunar, como si fueran maquetas diseñadas para rodar una pelicula de ciencia ficción o del oeste. Incluso ha habido algún director que ha filmado en este lugar…
Llegamos al atardecer a San Francisco de Yuruaní, donde se encuentra la casa en la que nos alojaremos estos dias. Aquí vive una familia de la comunidad pemon, los indígenas que habitan la zona. Ricardo, antes de todo habla con Rufina y Sebastián pues se encuentran con toda la familia reunida.Rufina es una bella mujer que pese a su estado emocional debido a la muerte de una hija hace escasamente una semana, justo el día de las elecciones, nos prepara unos macarrones que comemos con fruición. Esta familia es digna de admirar, ¡que entereza, que dignidad, que buena gente!
En el patio principal se encuentra una hamaca con una joven de la familia y su bebé. Los niños más pequeños corretean por el patio de la casa, juegan al corro de la patata como decimos nosotros. Y entonces curiosos se nos acercan al ver que nos encontramos con Ricardo, al que la familia considera como un hijo. Jugamos un rato con ellos, nos enseñan sus libretas del colegio, nos dicen palabras en su idioma, el pemón. Pero es este uno de los tantos dialectos de la comunidad, según la zona donde se encuentren en Venezuela.
Pero antes ayudamos a preparar los cubatas. Entrada la noche nos metemos en conversaciones profundas…hasta casi el amanecer. Ya colocaditos de tanto cuba libre nos vamos a ver las estrellas que se encuentran preciosas, nos encontramos arropados bajo ese manto de estrellas, vemos alguna estrella fugaz, escuchamos música rockera como telón de fondo del 4x4. Brindamos por tan magnifico dia en medio de una nebulosa de sensaciones y experiencias vividas.
Para finalizar la noche nos vamos a escuchar el ruido ensordecedor que emite la cascada del Salto Yuruani. Nos quedamos atascados con el 4x4 en uno de los socavones pero conseguimos salir. Al llegar sentimos el ruido y nos podemos imaginar la magnitud del salto, asi que mañana iremos a primera hora para atravesar la cortina de agua detrás de la cascada…
Es Gran Sabana un lugar precioso que todo viajero no deberia perderse, podríamos quedarnos una semana o dos visitando diferentes lugares maravillosos llenos de mistica y leyendas.