Venezuela. Leopoldo Puchi: Enfoque.

Flash Rojo

EN EL GOBIERNO se la pasan diciendo que estamos en una guerra de cuarta generación. Si es así, entonces han debido prever los efectos mediáticos de los desalojos y realizarlos de un modo comunicacional que no se prestara a dudas.

No se han debido marcar los locales de caletas y se han podido transportar los enseres en camiones.

LAS BANDAS COLOMBIANAS no habían sido enfrentadas con firmeza por la Guardia Nacional. Al contrario, a muchos oficiales los corrompieron y compraron. Ahora que se sabe con certeza que el mercado negro y el contrabando son manejados en términos de guerra, no puede haber tolerancia con quien trabaje para  el enemigo.

Flash Negro

LA GUERRA FEDERAL y su principal exponente, Ezequiel Zamora, fueron considerados siempre en Acción Democrática como parte del legado histórico que esa organización encarnaba.

El Juan Bimba expresaba la continuidad de la sociedad igualada. Ahora, en 2015, Henri Ramos reniega de esa tradición y coloca a Zamora como “lo peor” de nuestra historia. Mutaciones.

AL VER LOS MILES  de refugiados que llegan a Europa pudiera pensarse que los gobiernos europeos reconocerían que habían cometido un grave error al destruir las instituciones estatales en Irak, Libia o Siria. Pero no ha sido así, se insiste en nuevos bombardeos y en apoyar a gobiernos dictatoriales de la región para que envíen tropas. ¿Ceguera?

Desde la Sala Situacional

Visión de Estado

Si en algún punto pudieran coincidir Caracas y Bogotá así como las diferentes corrientes venezolanas, es en relación al problema de la frontera. Actividades como el narcotráfico, el contrabando, el mercado negro de divisas y la criminalidad perjudican el desarrollo económico y perturban la vida social en los dos países.

Productos como la gasolina siempre serán más baratos en Venezuela porque es muy difícil que este Gobierno u otro de signo distinto, la ponga a precio internacional.

Igualmente otros bienes siempre tendrán algún tipo de subsidio. Hoy y mañana, al contrabando se le ha de combatir del mismo modo que se tienen que enfrentar otros delitos. En cuanto al bachaqueo, habría que precisar que no es una actividad de minoristas, sino que al ser bien organizado equivale al contrabando que se realiza a través de gandolas.

Todas estas operaciones son amparadas por los grupos paramilitares, que se conformaron como parte de la lucha contra las guerrillas. En el momento de su desmovilización los presidentes Chávez y Uribe llegaron a un entendimiento para que catorce mil paramilitares que se iban a instalar en Cúcuta recibieran la colaboración venezolana para su reinserción social a través de programas de atención social, como el Ince.

Esa reinserción no se produjo y los desmovilizados continuaron sus actividades bajo distintas modalidades. En la actualidad son utilizados como punta de lanza por factores extremistas opuestos al gobierno venezolano, así como antes actuaron contra la guerrilla. Lo delicado del asunto es que el gobierno colombiano les da oxígeno al autorizar el mercado negro cambiario y al validar el contrabando.

Y, del lado venezolano, la oposición se hace de la vista gorda, cuando no respalda abiertamente a Bogotá en sus inconsecuencias. Ausencia de una visión de Estado.

El Socialismo en la Historia

Adiós a “lo social”

En 1923, luego de la revolución bolchevique y de la separación del ala comunista liderada por Lenin, se funda la Internacional Obrera y Socialista, que agrupaba a los partidos socialdemócratas. Algunos se proclamaban marxistas, como los alemanes; otros no, como el laborismo inglés. Pero todos se consideraban anticapitalistas y proponían que por medio de reformas el dominio de la economía pasara a los trabajadores, directamente o vía la intervención estatal, la regulación de las empresas privadas y el control de la actividad económica.

Al finalizar la segunda guerra mundial, la socialdemocracia impulsa la democracia social. Se crea entonces el Estado de bienestar, caracterizado por el desarrollo económico equilibrado, el pleno empleo, la distribución de la riqueza, el derecho a pensiones, a la salud y a la educación.

Ahora bien, en la actualidad, una fuerte corriente en el seno de la socialdemocracia plantea el abandono del proyecto de democracia social, pues considera que cualquier variante de socialismo es contraria a la prosperidad y a la libertad. La propuesta es constituir un nuevo paradigma de partidos “demócratas”, en sustitución del socialismo. Lo “social” sería cosa del pasado. elepuchi@gmail.com Colaboración especial para LatinPress®. http://www.latinpress.es