Venezuela: Maduro ni es Chávez ni es Revolución (Parte 5)

En la anterior entrega veníamos hablando de las recientes elecciones, donde el madurismo “arrasó” utilizando estrategias para nada socialistas. Y, por cierto, estrategia recientemente inventada por el equipo de asesores son los bonos que van desde Bs. 500.000 a un millón. El primero permite a una familia sencilla comer medianamente entre 2 o 3 días. El segundo… el doble: entre 4 y 6 días.

Y como, al parecer, el venezolano de estos últimos cuatro años piensa con la barriga, hemos escuchado a muchos de nuestros compatriotas, luego de blasfemar en contra del gobierno y sus personajes, asegurar que “hay que votar por Maduro porque, si no, no tendremos nuestros bonos y una que otra bolsita de comida cada tanto”. Vaya conciencia revolucionaria popular de la que constantemente presume el presidente.

Y, aunque las comparaciones suelen ser odiosas, necesario es hacer una en este punto.

En diciembre del año 2002, en Gobierno Revolucionario Bolivariano y Socialista del Comandante Hugo Chávez se vio azotado por, nada más y nada menos, un paro petrolero dentro de la principal industria venezolana: PDVSA. En ese entonces, Petróleos de Venezuela estaba totalmente en manos de la oposición. Al parar su actividad, el país se vio repentinamente sin dinero.
El lector se puede imaginar la situación: un gobierno sin acceso al dinero. La crisis que se desató no tuvo parangón en la historia del país… hasta ahora. Pero ¿qué ocurrió en ese entonces? El gobierno de Hugo Chávez, con el propio comandante a la cabeza, resolvió el problema alimentario en tan solo dos meses. Luego de lo cual, con la población alimentada, se hizo lo que había que hacer y se retornó a la normalidad, asumiendo el gobierno el control de la principal industria del país.

¿Qué le impide entonces a Maduro resolver realmente este problema? ¿Será que no le interesa? ¿Será que de alguna manera se está beneficiando el madurismo de esta situación? Habrá que preguntárselo a la astróloga del canal Venevisión ya que sólo a ella “los oráculos confiesan sus secretos”, según el slogan.

No queremos extendernos por ahora. Sólo dejaremos una inquietud que no pasa de ser mera especulación: hay muchos que aseguran que al Comandante Chávez lo “eliminó” su propia gente.
Bueno, estas son palabras mayores. Lo único que podemos asegurar es que uno de los chavistas revolucionarios más connotados –ya fallecido-, que acompañó al Comandante Eterno fielmente, dijo un día: “Chávez está sentado sobre un nido de alacranes”.
Sobre esto hablaremos en una próxima entrega. Sigan pendientes.