Venezuela: Plan Salida

Por Crystina Martínez

Plan Salida. Así se llama la nueva operación, que impulsada desde Miami, se lleva a cabo en Venezuela y que tiene como fin derrocar al gobierno de Nicolás Maduro. Sus métodos y sus líderes son los mismos del escenario montado en abril de 2002 que llevaron a la oposición a un fracasado golpe de Estado, en que el empresario Carmona Estanga tuvo un breve paso por la silla de Miraflores y a Chávez hubo que restituirlo en el poder en menos de lo que canta un gallo.

Ante las dos derrotas electorales en 2013 (presidenciales y municipales) para la derecha no hay otro camino que repetir la historia, que tropezar con esa misma piedra filosa . Esta vez incluye un nuevo elemento: los estudiantes, ¿cuáles estudiantes?. Los estudiantes que tienen como vocero a un veterano e inhabilitado político: Leopoldo López. Los estudiantes que marchan gritando la consigna “somos pacíficos, queremos paz” y se dan el lujo de incendiar la entrada del edificio del Tribunal Supremo de Justicia, de caerle a golpes y a tiros a periodistas, camarógrafos y a todo el que piense distinto a ellos.

Sincronizados con estas actividades extra académicas de los estudiantes están las empresas nacionales e internacionales de comunicación. Impresos como el Clarín (Argentina), ABC (España), El Nacional (Venezuela), El Comercio (Perú), han publicado fotografías de protestas en Chile y Egipto presentándolas como hechos ocurridos en Caracas y otras ciudades de Venezuela. Paradojicamente estos estudiantes se quejan de no tener medios por donde difundir sus reclamos y acusan al gobierno de violar el derecho a la libertad de expresión. No sorprende. No lo dicen porque sean estúpidos. Lo dicen porque hay gente demasiado distraída, demasiado alienada, gente que traga sin masticar y el periodismo de nuestro tiempo (¡que tristeeee!) debe ser, por el bien de nuestra salud, lo que Borges, refiriéndose en otro sentido, despiadadamente llamó “ literatura para el olvido”.

Hay que decirlo sin rodeos. Venezuela pasa por un momento crucial. No está en juego solo el gobierno de Maduro y la Revolución Bolivariana, está en juego la paz de Venezuela y buena parte de la geopolítica de América Latina. Y eso, lo más peligroso del asunto, nos incluye a todos. Piénselo bien y se descubrirá a usted mismo con los pelos de puntas.