Venezuela: ¿Qué te han hecho? Te han hundido en el mar.

Venezuela siempre fue uno de los países latinoamericanos con quienes los cubanos hemos tenido mucha afinidad. Su carácter abierto, “Chévere” era atractivo para los cubanos y viceversa. Un país rico por su abundancia petrolera que podía haber llegado a más. Lo tenía todo.

Cuando llegó el Marxismo Castrista a Cuba, fue la voz de Venezuela de las primeras que se alzó para defender a los cubanos y su libertad. Muchos cubanos encontraron refugió en Venezuela que se convirtió en su segunda patria.

Yo salí a México, y recuerdo que uno de mis mejores amigos en la Universidad era un venezolano abierto y chévere. Nos llevamos súper. Al graduarnos, el emigró a Estados Unidos y yo seguí en México hasta que yo también decidí emigrar. En Estados Unidos hablamos varias veces, pero llegó el Marxismo Chavista y él se entregó a ayudar a su país. Desde entonces, nuestro contacto ha sido esporádico.

Yo comencé a escribir, y afortunadamente me leían en muchas partes, Hice amigos Colombianos, más amigos venezolanos, hondureños, guatemaltecos, etc. Varios de ellos se hicieron amigos muy cercanos, y uno de ellos fue una científica venezolana de amplia cultura y vastos conocimientos y hablábamos frecuentemente por Internet, intercambiando impresiones sobre lo que sucedía en Venezuela y lo que podía venir.

Yo le compartí la experiencia de Cuba y recuerdo que ella no pensaba que eso pudiera llegar a pasar en Venezuela, lo mismo que muchos cubanos decíamos en 1960. Cada vez la comunicación se hizo más difícil y esporádica. Ella, siempre optimista me escribía cuando podía: “Hola. Te extraño. El lunes resuelvo el problema.  Esto es un desastre.”  Ella pensaba que el lunes iba a poder adquirir tiempo aire para usar la Internet, pero a veces pasaban semanas sin poder comunicarse.

Y mientras su sufrimiento aumentaba, nos acercábamos más, porque yo sentía gran empatía por lo que ella estaba pasando, no solo para conseguir tiempo aire, sino para conseguir medicinas y comida. Su familia era numerosa por lo que me imagino que eso amplificaría su problema más.

De repente lograba comunicarse y me mandaba un esporádico mensaje: “Esto es un desastre. Cuídate. Dios te cuide.  Eres muy importante para mí. No te olvides de eso nunca.” Pero no la olvidaba pues ella es una mujer inolvidable, solo que los chateos por la internet se acabaron y solo llegaban mensajes muy esporádicos. A veces pasaba un mes sin yo recibir mensajes de ella.

Cuando podía mandar un mensaje, se mezclaba la esperanza con la tragedia. Un día recibí éste: “Mi amor bello. Te quiero y tú lo sabes.  La situación aquí está peor. Ningún medio internacional ha visualizado la magnitud del problema. La gente que no tiene y está hambrienta y eso va a desencadenar graves problemas sociales. Los que tenemos gastamos el 1000% de lo que cuestan los productos. Pero ya llegará nuestro tiempo. Sé que asa será”.

A veces yo le sugería que considerara emigrar mientras fuera posible, y ella me contestaba. “Nunca podre dejar a mi familia en estas condiciones y aunado a eso mi madre cada vez peor.  Jamás me iría dejándola así.

Yo le escribía “el problema es para ti. Lo de tu mamá lo entiendo. Me preocupa que cada vez se le pueda cuidar menos. Y cuando hablo de emigrar, hablo de toda la familia. Es casi un sálvese quien pueda. Y ella contestaba semanas después: “Lo sé, el lunes cuando reponga la pila te llamare y nos pondremos de acuerdo. Nunca olvides que te quiero”.

Pero el lunes tomó semanas en que llegó otro mensaje: “Hola. Te extraño.  Creo que esta semana resuelvo el problema del teléfono. Gracias por ser tan tú. Te quiero cubano bello” Y de nuevo, semanas sin saber nada de ella y su familia. Hoy recibí este mensaje cuyo texto define lo que está pasando en el interior de Venezuela. Esos lugares donde Caracas queda a horas:

“Hola mi Jorge. Esto está terrible. Muchísimos no podemos accesar a los medios.  El Internet llega a veces e intermitente. La gente muere de hambre y pare de contar.”

“No estoy exagerando. Ni siquiera Cuba creo que vivió una situación así, porque los cubanos del lado que sea tenían y tienen ideales”.

“No sé si te llegará este mensaje ni cuando volveré a comunicarme. Te extraño.”

No puedo negar que ese mensaje me causara mucha tristeza, y veo al mundo impávido ante lo que sucede en Venezuela. Un retrato de Cuba de la que se olvidaron hace años y ahora se recuerdan, pero con otros fines. Hoy se olvidan de lo que pasa en Venezuela y solo la voz de Almagro se alza denunciando lo que pasa en la tierra de Bolívar. Almagro ha demostrado tener dignidad, pero está casi solo.

Mientras tanto, el pueblo venezolano muere poco a poco de hambre, sin medicinas, sin libertad. Un país que era tan rico. Venezuela: ¿Qué te han hecho? Te han hundido en el mar.