Minnori Martínez.
Bien lejos de la manipulación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte, el Soberano Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela.
En cumplimiento de las instrucciones de su patrono, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, desde que el Comandante eterno junto a su pueblo, asumió el gobierno, han orientado sus actuaciones, a tratar de deslegitimar las Instituciones Venezolanas; pues ahora, el pueblo venezolano con el apoyo de su gobierno constitucional, legal y legítimo, soberanamente deslegitima un órgano que apartándose del objetivo para el que fue creado, se ha parcializado contra Venezuela desde 1999.
Me siento orgullosa de la decisión adoptada por el Comandante Chávez, sostenida por nuestro Presidente Constitucional, legal y legítimo Nicolás Maduro, de retirar nuestro país de la jurisdicción de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos; son múltiples las razones que lo justifican:
- La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha actuado en reiteradas ocasiones violentando nuestro derecho interno y su propia normativa, al admitir recursos respecto de los cuales no existe una sentencia definitivamente firme en el ámbito interno, como en el caso del golpista Allan Brewer Carías, quien lejos de ponerse a derecho y asistir a la audiencia de imputación, por su responsabilidad en el golpe de Estado, se escapó para USA, interpuso un recurso ante la Comisión y esta denunció el caso ante la Corte, quien lo admitió.
- Nunca se pronunció La Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre las denuncias realizadas contra las violaciones de derechos humanos de los gobiernos adeco-copeyanos, como en el caso del caracazo, cuya denuncia presentada en 1993 había sido archivada, hasta que llegó el Gobierno Revolucionario, quien la rescató.
- En nuestro país secuestraron a nuestro Presidente, dieron un golpe de estado, asesinaron decenas de humanos, durante el brevísimo gobierno de Carmona y ni la OEA, ni la Comisión se pronunciaron contra esa barbarie.
- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, facultada para solicitar enjuiciamiento de los Estados respecto de los cuales se denuncia violación de derechos humanos, reconoció al gobierno golpista de Carmona, cuando una ONG colombiana solicitó una medida de Protección a favor del secuestrado Presidente Constitucional de la República y la comisión se dirigió oficialmente al Ministro de Relaciones Exteriores de Carmona; y aún no le ha pedido perdón al pueblo venezolano por semejante atrevimiento.
- Mas reciente, durante los hechos de abril 2013 generados por la instigación de Henrique Capriles Radonski, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, motu propio emitió un comunicado, responsabilizando al gobierno nacional; sin embargo nada han dicho, por más de 44 años de existencia, sobre el inhumano bloqueo a Cuba, que dura más de 50 años.
- Todos los años desde 2003, se incluye a Venezuela en el grupo de países que requieren atención especial en materia de derechos humanos, sin evidenciarse una sola de las condiciones.
- No se trata de organismos autónomos, libres, independientes, imparciales, sino con el objetivo concreto de desprestigiar los gobiernos progresistas de América, amantes de la paz y no tan solo respetuosos de los Derechos Humanos, sino que luchan por su progresividad y exaltación; así vemos como la denuncia interpuesta por el golpista Leopoldo López, obtuvo sentencia en dos años, sin embargo los casos de los Pedro Pérez, abusados durante la cuarta república llevan más de 20 años archivados, sin pronunciamiento alguno.
Es oportuno aclarar que Venezuela sigue siendo miembro de la
OEA, plataforma que por otra parte se creó para el diálogo entre los Estados, la integración y la toma de decisiones favorables a los pueblos en el ámbito americano, trabajar por la paz, la seguridad, la consolidación de la democracia y la promoción de los derechos humanos; lo que se denunció fue la Convención Americana, cuyo incumplimiento es de observación de la Comisión y sanción por parte de la Corte; sin embargo nos urge crear una instancia jurisdiccional genuina, nuestra, bien en el marco de la
CELAC,
UNASUR o cualquier otra, que mas que protegernos como pueblo de cualquier violación inmanente a lo humano,
genere herramientas tendientes a evitar las violaciones e incluya a los particulares sean naturales o jurídicos, pues ya es doctrina en nuestra país que las personas naturales y las jurídicas también pueden ser responsables por violaciones de
derechos humanos.
Latinoamérica requiere la existencia de una Institución de Derechos Humanos, imparcial, justa, que respete los pueblos, a la que podamos acudir los ciudadanos (as) cuando realmente no consigamos respuesta adecuada y oportuna en el ámbito interno.
Por lo pronto y para siempre, nuestra protección está garantizada en la Constitución Bolivariana, que consagra en su artículo 19 la obligación del Estado Venezolano de garantizar a su pueblo el goce y ejercicio irrenunciable de los derechos humanos, sin discriminación; consagrando en el artículo 23 que los tratados y convenciones suscritas por Venezuela tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el ámbito interno siempre y cuando contengan normas más favorables a las establecidas en la propia constitución; la misma que ha sido reconocida como una de las más avanzadas del mundo y que reconoce como derechos humanos todo derecho inherente al desarrollo humano, en el marco de lo cual Venezuela respeta todos los tratados internacionales que en materia de respeto y protección de los derechos humanos, ha suscrito.
Minnori Martínez Gómez
Abogada Bolivariana
@minnoricandanga