Vengadores: Infinity War por Zopo

Vengadores: Infinity War

Diez años después del inicio del proyecto cinematográfico de Marvel Studios con Iron Man (2008), llegamos a su momento culmen con su película más grande hasta la fecha. Vengadores: Infinity War es la primera parada para finiquitar su llamada Fase 3, y es momento de ver si la cinta está a la altura de las expectativas de un fandom babeante ante esta prometida gran reunión de personajes de cómic.
Thanos, el titán loco (Josh Brolin), con la ayuda de la Orden Negra viajan por la galaxia en busca de las gemas del infinito, cada una de éstas controla una fuerza elemental de universo, y con ellas reunidas, su portador podría eliminar a la mitad de la población global que lo habita. La misión de los Vengadores, junto a la ayuda de otros héroes como Los Guardianes de la Galaxia, es impedir que este villano logre reunirlas todas.
Los hermanos Russo se ponen al frente de esta producción, cogiendo el testigo dejado por Joss Whedom en las dos anteriores entregas de Vengadores. No es un cambio para nada traumático, en primer lugar, porque los Russo, con sus dos anteriores entregas Marvelitas (Soldado de Invierno y Civil War), ya habían demostrado su buen hacer. En segundo lugar, porque este film está lejos de poder considerarse una secuela, y podríamos estar hablando de un experimento más que de una película en sí misma, el concepto de crossover llevado a cabo hasta sus últimas consecuencias, buenas y malas.

Desde el primer momento somos testigos de un cierto desequilibrio, a lo largo de 18 entregas hemos conocido a todos los personajes de este enrevesado universo, cada una de éstas con un estilo diferente. Choca bastante, por poner un ejemplo, ver a un Thor (Chris Hemsworth), el cuál ha pasado también por distintos estilos en su propia saga, interactuando con unos siempre autoparódicos Guardianes de la Galaxia, para pasar a ver a un severo Capitán América (Chris Evans) planeando una épica batalla con Black Panther (Chadwick Boseman) y acto seguido ser testigos de la lucha de egos entre Tony Stark (Robert Downey Jr.) y Stephen Strange (Benedict Cumberbatch). Ejemplos como éste se extienden durante las casi dos horas y media de metraje, y te dejan con la sensación de estar viendo una especie de monstruo de Frankenstein narrativo.
La parte positiva, es que la cinta está concebida como un espectáculo audiovisual, esto es lo que se lleva vendiendo desde un primer momento y en eso cumple por completo, todas las numerosas batallas son de primer nivel como se le pide a un blockbuster de esta envergadura, están bien rodadas y sincronizadas, aunque por pedir se echa en falta algún plano secuencia como en las dos primeras entregas de Vengadores.

En cuanto al villano, la expectación era grande y después de haber sido testigos durante diez años de una galería de némesis casi siempre decepcionantes, es una suerte poder decir que es posible que le hayan cogido el punto a algo tan importante para películas de este género. Thanos es imponente y por fin se siente como una verdadera amenaza y con un poder que cabe la posibilidad de no ser posible vencer.
En conclusión: este armatoste cinematográfico se podría decir que sale airoso, con sus defectos, que son casi siempre consecuencia del exceso, de querer mostrar demasiado para gozo de los sueños húmedos de sus fans, entre los que yo mismo me incluyo. Argumentalmente consigue unir hábilmente todas las piezas diseminadas a pesar de las constantes secuencias de acción y alguna que otra trama de relleno presente de manera inexplicable, teniendo en cuenta todo lo que se quería mostrar en pantalla.

Para terminar, me gustaría destacar la extraña sensación que deja el final, una parte que podría haber sido muy impactante, pero que pierde fuerza si uno está al tanto de los próximos proyectos de este universo cinematográfico; lo entenderéis una vez que asistáis al cine.

Lo mejor: Ver a tal cantidad de personajes célebres juntos en un solo film, y que Marvel haya dado con la tecla de mostrar a un villano a la altura de sus héroes.

Lo peor: La cantidad de personajes es también su mayor debilidad, tal torrente de tramas y subgrupos hace atropellada la narración y en exceso ruidosa. Llegas extasiado al final.

Puntuación: 7/10 Propiedad de ElAltramuz.com