Revista Cultura y Ocio
Al comienzo de la Edad Heroica, Steve Rogers decidió fortalecer el cuerpo de los Vengadores, para lo que pidió a la mayoría de sus amigos y compañeros de innumerables batallas que se incorporasen a las filas de los Héroes más poderosos de la Tierra. Sólo hubo una persona que se negó rotundamente: Simon Williams, también conocido como el Hombre Maravilla, mostró su desacuerdo con la iniciativa de Rogers e intentó sabotear en varias ocasiones los planes de los Vengadores. Meses después, ha reunido a un grupo de villanos olvidados con los que pretende asestar un duro golpe al Capitán América y los suyos.
Aunque al principio prometía mucho, la etapa actual del guionista Brian Michael Bendis al frente de Los Vengadores está resultando bastante irregular. Lo más interesante del primer arco argumental fue el anunciado regreso de Ultrón más que la trama en sí, el segundo sí que estuvo más acertado con el plan del Encapuchado, pero luego el cruce con la saga de Miedo encarnado ha sido una chorrada como un piano, sobre todo porque no ha contado nada en particular, rellenado los números con viñetas en las que los personajes soltaban frases absurdas acerca de lo que el conflicto significaba para ellos (por no hablar del despropósito de La historia oral de los Vengadores). Debe de ser que la técnica de narración descomprimida de Bendis, es decir, prolongar a cinco cómics una historia que se podría contar perfectamente en uno, empieza a cansar, ya que el anual que hoy nos ocupa tampoco ha sido lo que los lectores esperábamos.
En Venganza contra los Vengadores, el Hombre Maravilla plantea una cuestión interesante: muchos de los sucesos que han alterado la estabilidad del Universo Marvel en los últimos años son culpa de los Vengadores, como la guerra civil superheroica o los Vengadores Oscuros de Norman Osborn. Ahora bien, al mencionado superhéroe renegado no se le ocurre otra cosa mejor que reunir a los mayores patanes de Marvel (supervillanos de tercera categoría o inferiores) para atacar a Steve Rogers, Tony Stark y compañía siguiendo un elaborado plan que consiste en mandar a dos hombres gigantes a darse de cabezazos contra la mansión de los Vengadores. ¡Bravo! Después de la batalla de rigor (nada emocionante) todo se resuelve con un preocupante deus ex machina, y queda la promesa de que el Hombre Maravilla tramaba algo más... que no descubriremos hasta números posteriores. Muy bien.
Al dibujo tampoco pueden dedicársele muchas alabanzas. Grabiele Dell'Otto vuelve a trabajar con Bendis y nos entrega unas páginas que dejan bastante que desear. Vale que este dibujante realice unas ilustraciones muy conseguidas de superhéroes, pero desde luego no ha sido capaz de narrar con fluidez esta Venganza contra los Vengadores. Su narrativa es bastante torpe y forzada, y su estilo no se adapta en absoluto al cómic superheroico, resulta demasiado oscuro y sobre todo sucio, sin aportar matices a la historia.
Por mucho que prometiera, esta saga tan especial que Bendis llevaba tiempo planeando no sólo está a años luz de las clásicos como Actos de venganza o Asalto a la mansión, sino que apenas entretiene y no aporta nada al supuesto plan maestro que el mencionado guionista está construyendo. Por suerte no falta demasiado para el siguiente evento editorial, Avengers vs. X-Men, que de momento sí que está convenciendo a los lectores.